Hablando de Otis (I) 2021

Otro año más sobre esta fecha nos pasamos por aquí para volver a hablar de ese fenómeno de la cantera denominado ascensor, el famoso proceso por el cual el canterano termina su etapa y se dispone a subir pisos. No siempre llegan al piso principal (primer equipo), ni siquiera a pisos intermedios (cesiones o ventas a equipos de menor o mayor categoría), simplemente se quedan en la planta en las que estaban… porque no les pertenece otra cosa.

 

El caso

 

Vamos a empezar por el fácil, por mi jugador favorito, por el jugador que desde su subida desde el Juvenil A más me gustó. Tengo que decir que no fue un amor a primera vista, ni mucho menos. Al principio, era un jugador que si, técnico y tal, pero no me llamaba demasiado la atención, el típico zurdo vaya.

 

 

Pero tras un par de partidos y con la inestimable colaboración de Pimienta, aquel jugador empezó a crecer, o tal vez, empezó a deslumbrarme. Tras la final de la Youth League, se da el paso al B y es cuando empieza el amor, Collado sería cada año el mejor de su equipo.

Alex Collado ha sido en este equipo una pieza troncal, absolutamente clave desde dos posiciones marcadas. Aunque él sigue siendo interior, su temporada más “meritoria” fue de extremo diestro. Tras la marcha de Carles Pérez, el B perdió no solo a uno de sus mejores jugadores, sino a su extremo titular por derecha. Ante la incapacidad de llenar su vacío, Collado tomó su testigo, y desde ahí el B creció de forma exponencial. Extrañamente paciente para esperar por fuera, supo generar la amenaza de un extremo, aunándole la creatividad de un interior.

A su juego fue añadiéndole dosis de genio, de duende, a medida que se iba forjando un físico más “extremo”. Collado comenzó siendo un interior que jugaba de extremo, a ser un extremo que se interiorizaba. Sus piernas tras la lesión se apoyaban e impulsaban con mayor violencia, su primer paso ganó en fuerza y velocidad, sus arrancadas desde parado se hicieron mejores. Con su disparo y slalon hacían retroceder a sus rivales, aunque sus ayudas por fuera no “existieran”.

Con el paso de los partidos, y más por cuestiones individuales que tácticas, Pimienta fue dándole contextos donde pesar por dentro, le dio llaves para que se empezase a saltar cada vez más el JdP. Una vez olvida la banda, Pimienta le entrega no solo el interior diestro, le entrega el juego entre líneas, y claro, desde ahí fue una receta que ninguna defensa pudo aguantar.

Con la subida de Collado al primer equipo, el B pierde todo lo nombrado, pierde toneladas de talento, pierde a su guía futbolístico. Y Collado con su subida, pierde algo que estaba siendo su juego, el protagonismo de ser el mejor. Su adaptación al primer equipo puede verse como “fácil”, pero quizás no lo sea tanto. Al abandono del status, le sigue un juego más cercano a la zona Messi, coto privado.

Collado va a tener que adaptar en parte su juego. Si es extremo, va a tener que ser el primero, el paciente y el que ejerce realmente como tal, pero con mayor capacidad para regatear y generar volumen de juego, alejándose y acercándose a Messi cuando sea posible.

Si de lo contrario es interior, aunque su zona ideal es la diestra, quizás la izquierda le venga mejor a su encaja en el equipo. Con capacidad para atacar espacios por diferentes zonas, sus caídas por la izquierda no le son nada extrañas, todo lo contrario. Con capacidad para conducir y una notable mentalidad para el jugo sin balón (de apoyo y vertical), quizás sea su zona menos conflictiva, pero menos idónea.

Sea como fuere, con Collado el primer equipo gana al mejor del B, un comodín en varias zonas, que por calidad neta va a aumentar la de la primera plantilla. Está preparado para el reto, solo se debe esperar de él paciencia y mentalidad para ser él.

 

Juntar a los compatriotas

 

Hay un caso que quizás por edad no debería suponer ningún problema, pero todo parece indicar a que sí. Estamos hablando de Konrad de la Fuente, el extremo que ha tenido un rush final tan potente y que pareció ser uno de los ojitos derecho de Koeman.

 

 

Como ya he comentado, la edad no debería ser un problema en él (19 años, cumple 20 en Julio), sin embargo por status y cartel pareciera que no se debería de regir por las “normas” propias del canterano. Konrad ha tenido una temporada irregular, en la que su tramo final ha sido tan potente como poco común.

El extremo puede hacerlo por ambas bandas, siendo la derecha donde ha ido destacando cuando Collado olvidó la orilla. Desde esa zona, Konrad es capaz de no perder ni un ápice de su fútbol jugando a pie natural, puesto que su juego es el desborde, el regate y la intimidación. Además, su disparo no parece verse demasiado perjudicado ejecutándolo a pie natural, cosa que habla realmente bien de él.

Sin embargo, viene el partido final y Pimienta lo coloca en izquierda, “cascándose” un partidazo impropio de su nota media de la temporada. Al extremo aún le queda, su formación debe seguir con un Pimienta que se le da especialmente bien formar extremos, sin embargo los inputs parecen que van por otro lado, tirando a la vertiente de salida, como cesión o venta.

¿Lo ideal bajo mi punto de vista? Konrad debe seguir, porque pese a su portentoso físico, le quedan partidos y entrenamientos para formarse, siendo él el jugador destacado, siendo capaz de aunar a su ya intimidante juego con balón, esas dosis de sin balón que tanto pueden abrirle las puertas y le puede hacer compartir tiempo con su compatriota

 

Close the door!

 

Con las idas de Araujo y Cuenca, el filial perdió a sus dos bastiones defensivos, a sus dos jugadores más diferenciales en el centro de la defensa, quienes junto a Peña y Akieme formaban una fortaleza difícil de expugnar. La 2020/21 presentaba un “fichaje” en forma de vuelta de cesión del que personalmente no esperaba demasiado…

Pero claro, Comas vuelve y no solo lo hace como integrante de la plantilla, sino como titular indiscutible. El espigado central rubio ha sido la pieza clave del sistema defensivo, con una colocación, velocidad y agresividad que no parecían ser su fuerte pre cesión. Ha ido generando una sensación de red de seguridad que pocos iban a imaginar, dándole a la hinchada esa sensación de central grande en ciernes, de jugador al que fiarse en un medio plazo.

Con todos estos ingredientes, Comas debe liderar la hornada de jugadores que repetirán el año que viene ya en una competición aún más dura que la antigua 2B. Comas debe seguir demostrando lo visto hasta hoy y seguir mejorando su punto débil, una salida de balón notable que puede llegar a ser de notable alto. Comas, close the door”