Imperdonable es quizá la palabra que mejor defina el final de Liga del Barcelona. Habiendo hecho lo más difícil como era llegar a las últimas jornadas con opciones reales de ganar la Liga desaprovechó en varias ocasiones la oportunidad de ponerse líder o mantenerse en la pelea con partidos y tropiezos difíciles de entender.

El más claro la derrota en casa frente al Granada en partido entre semana que había sido aplazado por la disputa de la Copa del Rey y en el que tenía la opción de situarse líder adelantando al Atlético Madrid y dejar al  Real Madrid a 3 puntos. Incomprensiblemente el Granada remontó un partido en el que el Barcelona vencía por 1-0 para acabar imponiéndose por 1-2 y dejando al Barcelona en una situación complicada ya sin margen de error.

A la espera del decisivo Barcelona- Atletico Madrid el Barcelona fue capaz de ganar en Mestalla ( 2-3) no sin complicaciones pero contra los de Simeone volvieron a dar muestras de su falta de efectividad y de ideas acentuadas tras la obligada salida de Busquets debido a un golpe en la mandibula. El resultado final de 0-0 dejó un sabor amargo a la espera del resultado del Real Madrid- Sevilla que debía cerrar la jornada. El empate dejó con vida a los azulgranas pero que seguían dependiendo de tropiezos de los dos conjuntos madrileños.

En la penúltima jornada el Barcelona de los equipos que aun peleaban la Liga el Barcelona abrió la jornada frente al Levante y volvió a dar muestras de su debilidad e incapacidad para mantener un resultado, siendo en esta ocasión más grave aun si cabe y permitiendo que el Levante remontase un 0-2 para acabar con un resultado final de 3-3.

Después de este partido y las victorias de Atlético (2-1 frente a la Real Sociedad) y Real Madrid (1-4 frente al Granada) solo las matemáticas permitían al Barcelona pensar en el campeonato pero aún así volvería a caer en la última jornada nuevamente viendo como el equipo rival le remontaba un resultado favorable.

En el último partido una nueva remontada, en este caso del Celta ya sí hizo que los de Koeman se despidieran matemáticamente del título de Liga.

Cada partido tuvo sus matices pero se hace inevitable pensar en una mezcla de relajación por parte de los jugadores así como una deficiente dirección de campo unido a unas decisiones extrañas (titularidad de Umtiti Vs Granada) cuando el equipo se estaba jugando la Liga. Los errores en las areas también pesaron mucho y debe ser algo a analizar y tener en cuenta al realizar la planificación de la temporada que viene.

De este tramo de Liga además del técnico hay jugadores que quedan especialmente señalados. Entre ellos Lenglet, Piqué, Umtiti, Jordi Alba y Sergi Roberto. El partido frente al Granada marca un antes y un después con los goles encajados como grandes ejemplo y jugadores como Umtiti que aparecen en los dos. Posteriormente frente al Levante volvió a verse al Barcelona sufrir con los centros laterales o la debilidad mostrada en el tercer gol en el que Sergio Leon se anticipa a Gerard Pique.

Frente al Celta duele ver que te vuelvan a remontar, duele cuando por momentos podías llegar a la última jornada con opciones y duele ver la pasividad de Jordi Alba (pincha aqui) en el segundo gol permitiendo el centro. El problema no ha sido no ganar la Liga o disputarla hasta la última jornada, el problema ha sido la manera en que se ha desperdiciado en las últimas jornadas. Y quizá si ya había dudas en Koeman este final de Liga haga que no se siente en el banquillo del Barcelona la próxima temporada pero no debe ser el único que pague por las consecuencias y por ejemplo pienso que se hace cada vez más necesario reforzar también la posición de central izquierdo.