El gran error (visible) de Lluís Cortés

Hay revuelo en el Estadi Johan Cruyff. Las capitanas del equipo femenino de fútbol manifestaron a la dirección deportiva del club su descontento con el entrenador Lluís Cortés. Algo sorprendente en un equipo en auge que viene de ganar su primera Champions y su primer triplete en la historia. Varios de los motivos solamente los sabrán las propias jugadoras y el staff técnico, pero hay uno de ellos que ha sido bastante visible durante toda la temporada.

Todos los que hemos seguido el recorrido de este equipo podemos cantar de memoria el once titular. Paños; Marta, Pereira, Mapi León, Leila; Patri, Alexia, Aitana; Mariona/Martens, Jenni Hermoso, Graham Hansen. La única posición dudosa es el extremo izquierdo, pero simplemente porque Mariona fue claramente titular durante media temporada, y Lieke Martens lo fue durante el sprint final, en el que demostró un nivel superior al que venía mostrando en los meses anteriores.

Tener un once titular tan definido y repetido conlleva dos problemas importantes: las jugadoras titulares acaban agotadas y las suplentes no se sienten importantes y pueden estar a disgusto. El caso más evidente es el de Vicky Losada, que ya dejó claro en la rueda de prensa de su despedida que no era feliz en el día a día en el equipo, a pesar de haber pasado a la historia como la capitana que levantó la primera Champions del Barça Femení.

Otro caso que salta a la vista es el de Kheira Hamraoui, con una presencia testimonial, pocas titularidades y muchos partidos entrando a mediados de la segunda parte, que todo apunta a que se quiere marchar desde hace tiempo.

En un equipo que sufre para ganar los partidos, como el Barça de Koeman, por poner un ejemplo, es normal que el entrenador recurra al once que le inspira más confianza para jugar la gran mayoría de los partidos. En estos casos, cada detalle, cada error y cada buena decisión influye en el resultado final del partido, y por consiguiente, de la temporada. En cambio, en un equipo que gana el 95% de sus partidos por goleada, cuesta de entender que Pereira y Mapi jueguen casi todos los partidos desde el inicio, y que en el centro del campo sean titulares eternas Patri, Alexia y Aitana, teniendo a otras grandes jugadoras disponibles.

Lo ideal ante equipos de media tabla hacia abajo, sería alternar teóricas titulares con otras jugadoras. Un día defiendes con Jana y Mapi, el día siguiente con Pereira y Mapi, el siguiente con Laia Codina y Pereira, y aprovechas para poner a Jana en el lateral para dar descanso a Marta, etc. Y en el centro del campo lo mismo. Alternas entre Patri y Hamraoui en el pivote, y Aitana, Alexia y Vicky en los interiores, haciendo que cada una de ellas juegue dos partidos y descanse uno aproximadamente y dependiendo del rival, claro. Y en los enfrentamientos con Madrid, Atlético, PSG, Chelsea o City, tendrás al equipo titular fresco, rodado y motivado. Y quién sabe, quizá alguna jugadora que veías como suplente ha demostrado estar en forma para ser titular y te hace cambiar de opinión.

Y es que rotando más en un equipo como este, que se lo puede permitir, se consigue que todas las jugadoras se sientan importantes, que estén siempre motivadas y listas para jugar, con el estado de ánimo alto, y al no tener un equipo A y un equipo B, todas están acostumbradas a jugar junto con las teóricas titulares, lo cual es muy positivo en caso de lesión y sanción en un partido clave.

Más aún cuando todas y cada una de las jugadoras de la plantilla han demostrado con creces tener nivel más que suficiente para jugar en este equipo y no desentonar para nada. Al contrario.

Un ejemplo claro lo tenemos con Bruna, que sólo ha tenido minutos regulares al final de temporada, por las lesiones de Jenni, Graham y Oshoala, y se ha hinchado a marcar goles, 12 en 12 partidos (7 como titular), siendo la jugadora con mejor media goleadora del equipo, lo que aún tiene más mérito si nos paramos a pensar que estos partidos que ha jugado de titular han sido cuando el Barça ha controlado menos el juego a causa del cansancio tras la final de la Champions. Un cansancio evitable, como decíamos si hubiera habido más reparto de minutos.

Es innegable que Lluís Cortés y su staff técnico han hecho un trabajo espectacular llevando al equipo a mejorar ostensiblemente en los dos años que separan las finales de Bucarest y Göteborg. El equipo juega a las mil maravillas, es un gustazo ver como dominan los partidos, como controlan el juego, como presionan, como luchan, como combinan, como crean multitud de ocasiones. Sin embargo, las rotaciones que ha hecho quizá hayan sido insuficientes y tenían claro olor a eso, a simples rotaciones, a suplentes que jugaban un poco para dar descanso a titulares.

A la espera de ver si hay declaraciones públicas al respecto, con una parte de la plantilla cansada y varias jugadoras desilusionadas por la falta de minutos, éste podría ser uno de los motivos del cisma entre jugadoras y entrenador.