El Barça sigue despertando dudas en este arranque de temporada. La irregularidad del equipo es manifiesta, capaz de lo mejor y de lo peor dentro de cada encuentro. Lo vimos en la Liga Catalana, lo vimos en la Supercopa y lo vimos en el arranque liguero ante UCAM Murcia. Esos problemas de discontinuidad en el juego dentro de los partidos ya se vio con cierta frecuencia la temporada pasada y en el comienzo de la presente parece amplificarse, seguramente porque la diferencia entre titulares y hombres de rotación se ha agrandado.

Hay que dar cierto margen a Saras y los suyos para que las cosas se vayan ordenando. De momento Jokubaitis está en proceso de adaptación, Sanli lesionado y Hayes y Laprovittola buscando su lugar en el equipo, pero por ahora el Barça está echando en falta esos minutos de intensidad y calidad que venía aportando en los últimos meses de la 20-21 Bolmaro y también la polivalencia de Hanga, sobre todo. Ahora ese recurso del húngaro para tapar un roto o un descosido en 3 posiciones ha desaparecido y se le extraña. Sobre todo porque el equipo ahora mismo vive una dependencia total de Calathes, que cada vez que se sienta parece un drama.

A estas dudas se ha sumado la lesión de Álex Abrines, que estará alejado de las pistas alrededor de 4 meses. Su nivel desde febrero de 2021 cayó muy acusadamente y es probable que ahora mismo fuera uno de los elementos más débiles de la plantilla, pero su ausencia compromete la rotación de Jasikevicius y de paso supone una presión extra para Hayes y Sergi Martínez. El primero porque asume la titularidad en el puesto de «3» y el segundo porque va a tener que empezar a jugar un papel más importante que el previsto. Por todo ello la posibilidad de fichar se debería plantear.

Bien es cierto que la economía del Club es muy delicada y otro movimiento seguro que no está bien visto por los contables de la sección, pero si realmente se sospecha que la lesión de Abrines puede alargarse más o que directamente no va a estar bien en toda la temporada lo mejor es acudir al mercado. A partir de aquí cabría valorar qué tipo de incorporación necesita el equipo para cubrir la baja de «21».

Fichar o no fichar

Aquí entran unas cuantas posibilidades. Por un lado sustituir a Abrines por otro perfil de tirador. Lo cierto es que Álex se convirtió en un jugador básico los primeros meses de la pasada campaña gracias a su defensa y a su acierto desde el triple, aunque luego este segundo aspecto lo rebajó preocupantemente, incapaz siquiera de encontrar los tiros. Lo que sí pareció claro para Saras la temporada pasada es que la presencia de un shooter es casi innegociable siempre en pista. Dos generadores + un tirador era el juego exterior que solía plantear Saras siempre salvo en situaciones muy concretas. Esto invita a pensar en que el Barça busque un tirador y no depender tan exageradamente de Kuric.

Otra opción es ir a por otro generador exterior no exento de tiro. Aprovechando la coyuntura de la lesión de Abrines cubrir una necesidad que igual este verano no se ha cubierto del todo bien. Jokubaitis es previsible que mejore mucho y se consolide como una pieza de valor, pero francamente se hace difícil imaginar a Laprovittola teniendo mucho peso en la rotación de Saras, y es lo que necesariamente va a ocurrir porque el backcourt culé ya va muy justo.

1 Calathes-Jokubaitis-Laprovittola

2 Higgins-Kuric

3 Abrines-Hayes-Sergi


1 Calathes-Laprovittola

1-2 Jokubaitis

2 Higgins

2-3 Kuric

3 Hayes-Sergi

La primera hubiera sido la rotación más lógica con la plantilla al completo y la segunda cómo podría quedar ahora, a no ser que Saras dé a Sergi Martínez todos los minutos de Abrines, algo poco probable. Así que habrá que ajustar y modificar roles. De este modo se le exige un paso adelante a todos, Kuric se queda como el único tirador puro en el juego exterior y cualquier baja supondrá un contratiempo importante.

Si se cumplen los 4 meses de baja Abrines debería llegar a la Copa del Rey y afrontar con ciertas garantías la recta final de temporada, pero no es nada improbable que en este tiempo el Barça se deje más victorias de la cuenta por el camino tanto en Euroliga como ACB. Por lo pronto esta noche toca Gran Canaria, una pista siempre complicada.

Mi opinión es que firmar una copia de Abrines si su ausencia no se alarga más de la cuenta es un poco desperdicio. Puestos a buscar algo en el mercado mejor adelantarse y tratar de mejorar la creatividad y generación en la gestación del juego, más deficitaria que la posición de alero. Aunque se pierda en el trayecto rebote y defensa Kuric puede partir desde ahí y sumar una pieza más al «1-2», sobre todo si Jokubaitis tarda en arrancar y temiéndonos que el fichaje de Laprovittola no va a salir bien. Otra cosa es que algún alero (argentino) salga al mercado y sea irrenunciable si se da la posibilidad, claro. También existe la opción de que fichando un «2» o un «1-2» se pueda apostar por Higgins como «3», aunque difícilmente Saras reducirá su papel absolutamente estructural en el equipo.

Habrá que ver cómo empieza a solventar Saras este primer contratiempo, pero llevamos apenas semana y media de competición y ya empezamos a valorar el lujo que suponía tener a Adam Hanga en plantilla. Conviene no hacerse daño porque fue un sacrificio obligado, parece ser, pero con él en el roster seguramente este artículo no existiría.