Último día del mercado más duro de los últimos años en Can Barça. Días atrás, venía sonando la posibilidad de que ante la petición de Ronald Koeman de traer un delantero más para su equipo el elegido fuera Luuk de Jong. Pero no parecía muy creíble, ¿Qué podría solucionar al FC Barcelona el fichaje del tercer delantero del Sevilla?

Sin embargo, en la última hora del último día del mercado de fichajes la noticia se hacía oficial. El Barça se deshacía de Antoine Griezmann y lo suplía con la llegada de Luuk de Jong, dos jugadores de niveles muy diferentes. La reacción inicial no se hizo esperar, burlas y pesimismo en un entorno que cada vez es más histérico y desconfiado. Sus cifras no ayudan al optimismo, 10 goles en total en LaLiga en las últimas dos temporadas con el Sevilla. Y el haber perdido su puesto de titular indiscutible, para ser considerado en esta tercera temporada que arrancaba, el tercer delantero centro de los andaluces.

Pero sorprende ver que los análisis y críticas del jugador están, en general, muy distanciados con la realidad del jugador. Así que vamos a analizar que puede aportar Luuk de Jong a su nuevo equipo.

Hablamos de un delantero que de sus 14 temporadas como profesional sólo ha superado los 10 goles en liga en 6 ocasiones, todas ellas en la Eredivisie. Tanto en España, como en Inglaterra, Alemania o la selección Neerlandesa ha sido incapaz de destacar mínimamente como goleador. Sus estadísticas a nivel rematador (porcentaje de tiros que acaban en gol) son bastante flojas y a pesar de su altura no es un jugador realmente dominante en el juego aéreo. No, el Barça no está fichando a un Fernando Llorente ni a un Luca Toni.

“La sabe dejar, y bien, para Gerrard y Lampard. La sabe peinar, y bien, para Owen en el día de ayer y para Rooney en el día de mañana. Lo sabe hacer, con la cabeza y con los pies. Pero, curiosamente, una de sus mejores virtudes es cómo se asocia. Sabe que juega con diez más y que no sólo está para los centros que le llegan por toda Alemania. Sabe dar continuidad al juego. Las miles de veces que recibe el balón desde el cielo, en el momento que lo recibe empezamos a contar: uno, dos, tres, cuatro… y aún la tiene. Con esto, que parece tan y tan simple y tan pocos delanteros pueden y saben hacer, hace que Terry, Rio Ferdinand y su línea lleguen. Y esto hace que Gerrard y Lampard y su línea se acerquen. Y con esto el eterno Crouch consigue que en su equipo estén viviendo cerca unos de otros.

Ten delanteros que no se asocien con los demás, ten delanteros que piensen que su partido es diferente al de los demás y tendrás un equipo largo, largo, largo. Inglaterra tiene a Crouch.”

En esta reflexión que realizaba Pep Guardiola en 2006 sobre el delantero inglés Peter Crouch vienen definidos varias de las utilidades que los entrenadores que utilizan el tan aclamado juego de posición quieren en sus delanteros. Un delantero que permita avanzar metros para posicionarse en campo rival y a partir de ahí jugar. En definitiva, un atajo para que el equipo juegue más junto y todos estén más cerca de todos con las ventajas que ello conlleva. Luuk de Jong cumple con estos requisitos siendo especialmente bueno cuando es usado para saltar presiones, ya que no sólo gana el juego directo, si no que es capaz de hacerse con el balón y descargarlo muy acertadamente a sus compañeros. También se trata de un futbolista muy inteligente que sabe fijar a los centrales rivales para que sus compañeros jueguen más liberados.

Todo esto puede ser particularmente útil en el contexto que afronta el Barcelona actual, por un lado, el equipo está sufriendo en exceso cuando los rivales le presionan puesto que está optando por lanzar con los delanteros. Normalmente sobre un Martin Braithwaite que, demasiado a menudo, ha sido incapaz de hacerse con el balón. Por otro lado, el conjunto azulgrana sigue sufriendo constantemente cada vez que sus rivales corren, y Luuk de Jong puede ayudar a paliar esto permitiendo que el equipo se junte sobre él.

Y es por esto por lo que a pesar de su falta de eficacia definiendo y su nula autosuficiencia con balón el Sevilla solía jugar mejor cuando Luuk de Jong era titular en lugar de En-Nesyri. Particularmente en los partidos contra rivales de más nivel, y es ahí dónde pueda ayudar al Barcelona a sufrir un poco menos de lo que viene siendo habitual.

Por último, cabe destacar su posible rol como revulsivo. Ahí las expectativas son bastante bajas, como mencionaba anteriormente no se trata de un delantero especialmente certero en el remate ni tampoco nada autosuficiente. Por todo esto no se trata de un futbolista que pueda ser realmente productivo saliendo desde el banquillo y aunque puntualmente sí pueda sumar no será lo habitual. De hecho, tras la explosión goleadora de En-Nesyri, que le llevó a perder su sitio como titular habitual, no pudo aportar apenas en un rol de suplente. Esto llevó al que el club hispalense dejara de contar con él en esta temporada.

Como vemos, se trata de un delantero muy alejado de la élite futbolística pero que contextualmente Ronald Koeman puede darle utilidad, y en general bastante superior a un Martin Braithwaite que era el anterior propietario de ese rol en la plantilla.