Sigue contando el Barça de Saras todos sus partidos por victoria desde aquella final perdida de Supercopa. Pleno en ACB (6/6) y también en Euroliga (4/4), aunque estamos viendo una versión del equipo algo reservada y poco brillante.

El preparador lituano está haciendo un uso inteligente de su plantilla, sabedor de que no va sobrado de efectivos, de que hay jugadores que no se deberían ni resfriar y también de que necesita enchufar a jugadores como sea para subir el nivel medio del roster. De este modo estamos viendo un Barça irregular, manteniendo el espíritu del que ya hizo gala la temporada pasada pero insinuando también algunos defectos.

Lo cierto es que de momento no estamos teniendo excesivas buenas noticias. Laprovittola a veces deja ver que da el paso adelante que necesariamente ha de dar en defensa para jugar con Saras y otras veces evidencia su realidad. Jokubaitis parecía que arrancaba pero se ha vuelto a frenar. Sergi Martínez no está aprovechando los minutos en ACB para hacerse valer. Rolands Smits está lejos de alcanzar momentos de cierta brillantez del año pasado. A Sertac Sanli habrá que esperarle más, pues aunque sus minutos no han sido esperanzadores es imposible no pensar que están condicionados por su estado físico. Y quizá el caso más llamativo es el de Kyle Kuric, más desacertado de lo habitual en el triple y que suele ser el factor que lance al Barça en los partidos. Con una versión normal del norteamericano el Barça se hubiera alzado con la Supercopa y esta irregularidad en el lanzamiento la sigue manteniendo ahora. Nada preocupante, pero va a necesitar Saras ya su mejor versión.

Porque vienen curvas durante las dos próximas semanas. Mañana mismo el Barça se reencuentra con aquella pesadilla llamada Zenit que casi le cuesta la F4 la temporada pasada. Han perdido a Pangos y Thomas, pero se volvieron a reforzar bien y aunque todavía sigue lesionado la gran estrella Napier su comienzo es prometedor. Xavi Pascual colapsó como nadie al Barça la temporada pasada y ganarles será otra vez durísimo. Posteriormente visitará en ACB la siempre complicada cancha de Unicaja antes de afrontar otra doble jornada de Euroliga, con dos partidos a domicilio.

El primero de ellos en Estambul ante Fenerbahce, que había hecho sonar las alarmas tras la derrota en Berlín, pero se ha repuesto con dos palizas a Unics primero y posteriormente a Efes en la Liga Turca. Está tratando de buscar su equipo Djordjevic e intentando acoplar a sus fichajes, sobre todo a un Pierria Henry que anda lejos de su versión Baskonia. La segunda salida es Tel Aviv, una pista siempre beligerante contra el Barça y ante un Maccabi otra vez plagado de americanos pero con no pocas dudas. Acabará el Barça el mes con una visita que debería ser relajada, la de Fuenlabrada al Palau. Día propicio para rotar y hacer descansar a hombres clave, sobre todo pensando en la siguiente salida en Europa, ante Milano.

La sensación es que el Barça 21-22 todavía no ha sido testado al máximo nivel. El calendario hasta ahora ha sido bastante amable y a partir de mañana podremos empezar a ver en qué punto está el equipo. Zenit es una buena piedra de toque para jugadores y Saras, que deberán demostrar que han aprendido de los errores de la temporada pasada y que son un equipo más fiable. Exigencia máxima estas próximas semanas.