Después de muchos años de que en el Barça no hubiera un rumbo definido, sin saber sobre que modelo se construya el equipo y el club, con Xavi se recupera la IDENTIDAD. Cruyff sentó las bases, Guardiola la llevó a la excelencia y con Xavi vuelve para darle forma.

El primer trabajo que tiene que afrontar el entrenador de Terrassa es recuperar ese sentimiento de pertenencia por parte de sus jugadores. Y en esta plantilla, para mi, hay tres grupos de jugadores donde esa pertenencia se afronta de maneras diferentes:

El primer grupo son los veteranos. Gente de casa como Piqué, Busquets o Jordi Alba que lo han ganado todo con el club de su vida pero que por edad, le pueden dar identidad a corto plazo(no más allá de esta temporada). La pertenencia en estos casos se consigue con normas y hablando mucho con ellos sobre lo que quieren hacer ellos y lo que Xavi quiere de ellos claramente.

El segundo grupo, son los jóvenes. Jugadores con mucha hambre, con toda la carrera por delante pero que necesitan tiempo para acabar de formarse y que Xavi debe evitar cargarlos de responsabilidad de los resultados y los títulos para que el proyecto del egarense pueda ser viable a largo plazo.

En cuanto al tercer grupo, es el que me quiero centrar porque tiene que juntar los dos anteriores y, en mi opinión, son jugadores que ya sea por estado de forma o por poco tiempo en el club aún tienen que pertenecer que el Barça es su club. Y no solo ellos sino que la afición tiene que volver a hacérselos suyos porque en muchos casos se piden incluso la venta si llegara una buena oferta. En este grupo, se incluyen cuatro jugadores como Marc André Teo Stegen, Frenkie De Jong, Ousmane Dembelé y Memphis Depay.

Con estos jugadores, Xavi necesitará un trabajo anímico y mental para recuperar su confianza porque el fútbol que tienen en sus botas es ideal para el modelo que juego que querrá implantar Xavi Hernández. Voy a intentar analizar los cuatro casos detenidamente.

Marc André Ter Stegen:

El portero alemán desde su llegada en 2014, demostró en muchas ocasiones que era el guardamonte ideal para un club como el FC Barcelona. Un jugador moderno, clave en muchas paradas pero que sobretodo por su juego de pies. En esta faceta, Xavi tiene que recuperar a Marc para poder trabajar su salida de balón tanto si el equipo contrario aplica presión alta como si se encierran atrás. Xavi ya ha dicho que el portero es su primer atacante pero con Ter Stegen tiene que recuperar la confianza en su juego y, sobretodo, quitar esa sensación de que el primer disparo que recibe el Barça en los últimos partidos siempre acaba en gol.

Frenkie De Jong:

El centrocampista neerlandés llegó del Ajax como ese jugador que podía darle una vuelta al modelo de juego azulgrana que se caracteriza en el Barça. Un perfil que en el 3-2-2-3 que tiene pensado Xavi puede jugar tanto como medicoentro o interior. Pero una posición que yo pienso que incluso puede inventarse es la de colocar a Frenkie como tercer central para poder tener una salida óptima de balón desde atrás pero también poder contar con su calidad para juntar a más efectivos en el centro del campo donde crear superioridad para generar y dominar a los equipos en las situaciones que planteen bloque bajo y poder encontrar siempre el tercer hombre o hombre libre y abrir las defensas rivales.

Ousmane Dembelé:

Sobre el ‘mosquito’ ya sabemos todas las dudas que ha generado desde su llegada procedente del Dortmund. El extremo francés ha sufrido lesiones muy importantes que le han hecho perderse más de la mitad de los partidos que ha jugado el Barça desde que está en Barcelona. Pero Xavi dejó clarísimo en su rueda de prensa de presentación que quiere a Dembelé en su equipo e incluso aseguró que puede ser el mejor futbolista en su posición. Los extremos son claves para Xavi y en la izquierda tiene su posición asegurada un fenómeno como Ansu, criado en el modelo Barça pero con Dembelé tendrá que hacer un curso intensivo de aguantar la posición, abrir el campo y ser decisivo en el último tercio del campo. Ousmane tendrá que aprender que no es necesario hacer una jugada estratosférica sino que es mejor esperar el balón y ser determinante en menos espacio de terreno. Pero el trabajo importante de Xavi será reconducir la alimentación y descanso del extremo francés para que evite las lesiones y pueda tener continuidad. Porque un entrenador como Xavi es lo que necesitaba Ousmane y Ousmane es el tipo de jugador que Xavi necesita imperiosamente para que su idea y modelo se pueda llevar a cabo. Y la situación económica del Barça no le puede fichar un perfil tan potente como el que ya tiene en plantilla.

Memphis Depay:

Memphis ha llegado este verano a la disciplina azulgrana. Una oportunidad de mercado que llega en edad óptima de rendimiento, con capacidad para afrontar la responsabilidad y presión de sacar resultados en un club tan grande como el Barça pero que también se ha ido apagando a medida que todo el conjunto de Koeman se iba descomponiendo como un azucarillo. El jugador neerlandés puede aportar desequilibrio en banda pero, sobretodo, puede darle a Xavi esa pieza que potencie a extremos, interiores e incluso laterales ya que es muy inteligente a la hora de asociarse. Un jugador que no te asegurará una gran cantidad de goles pero que puede ayudar a incrementar la capacidad goleadora del equipo en general mientras que el club se recupera económicamente y puede afrontar la gran operación de traer a un ‘9’ dominante y si te asegura grandes cifras goleadoras.

Estos cuatro jugadores, para mi, son los que determinarán el éxito a medio plazo del proyecto de Xavi. Son los jugadores sobre los que tiene que recaer la responsabilidad de obtener victorias, resultados y títulos. Esos jugadores que están en esa edad de confirmarse como grandes jugadores del panorama futbolístico y que aún te pueden dar 4-5-6 años de rendimiento máximo mientras los Gavi, Nico, Riqui, Pedri, Ilias, etc… pueden acumular minutos, coger experiencia y ser pilares en el largo plazo. Y el gran trabajo que tiene con estos jugadores es recuperarlos anímicamente, que sientan el Barça como suyo, como lo hacen Piqué, Busquets, Jordi Alba o Sergi Roberto y que pueden ganar tanto como ellos. Porque el drama sería tener que vender a estos jugadores porque si el club tuviera que salir a buscarlos le costaría una fortuna que ahora mismo no tiene. Entre todos, afición y entorno, debemos empujar para que se vuelvan a sentir importantes y recuperen la confianza porque el fútbol lo tienen y Xavi los sabrá encajar en su idea.