Notas tras un glorioso mes de abril
Corría el 20 de marzo, el Barça acaba de asestarle un 0-4 al Real Madrid, el equipo no parecía tener rival en la Europa League y Piqué clamaba un “we are back” cargado de simbolismo. Además, tras el parón dos semanas después, el Barça le ganaba a un gran Sevilla dirigido por un Pedri estelar y en las quinielas el nombre de Haaland aún seguía sonando. Así llegaba abril, el mes que prometía y ha acabado siendo uno de los peores meses que se recuerdan en la historia del Barça. Cómo decía Sabina, «en la posada del fracaso, donde no hay consuelo ni ascensor… ¿quién me ha robado el mes de abril?». Todo lo que puede salir mal, salió peor.
Se perpetró un esperpento en la grada dirigido por el club ante el Eintracht, y se culminó futbolísticamente siendo arrasados por el duodécimo conjunto de la Bundesliga, al que Xavi fue incapaz de encontrarle respuesta. Para colmo de males, Pedri despidió por lesión la temporada.
Se perdió ante el Cádiz y Rayo en casa con una imagen inoperante y pobrísima, diciendo adiós a la liga. Añadido a esto, Madrid y Barça, siempre actuando como vasos comunicantes. El equipo de Carlo Ancelotti se levantó del 0-4, arrasó y celebró la Liga. Y se dirige triunfal hacia su quinta Champions League en ocho años. Las mismas que todo un Barça en más de 120 años de historia. Y el verano, parece, no puede pintar peor. La renovación desesperada de Sergi Roberto así lo augura.
Tras esta necesidad de plasmar en letras, este fatalismo atávico culé y purgar los males que a todos nos llenan estos días, el conjunto de Xavi certificó agónicamente el sábado, su clasificación matemática para la próxima edición de la Champions League. Triunfo muy menor, cierto, pero que estuvo en duda no pocas semanas. Una vez el equipo se ha quedado sin objetivos a falta de tres jornadas, es momento de hacer balance y, de igual modo que el curso pasado, voy a cerrar el artículo con los tres mejores y los tres peores rendimientos individuales, a mi juicio, del Fútbol Club Barcelona 2021/2022.
Top 3.
Pedri. Solo ha jugado 12 partidos de Liga y 6 de Europa League. No ha estado disponible con asiduidad, pero el equipo es otro con él sobre el campo. Es el mejor jugador de la plantilla e incluso el faro al que se agarran sus compañeros en momentos calientes, a pesar de su corta edad. Incluso, ha dado un paso adelante de cara a gol. Si Pedri está bien, el Barça estará más cerca de volver, esta vez de verdad. Urge cuidarle.
Ronald Araujo. El único defensa del Barça con capacidad para defender y ganar duelos constantemente. Lo tiene todo para ser un bastión en el área o para jugar adelantado con metros a corregir. En ningún club del mundo se le miraría con lupa por sus problemas en el pase, pero ha mejorado y lo va a seguir haciendo. Además, tiene una mentalidad ganadora de la que el equipo no anda nada sobrado. Si las lesiones le respetan, no se me ocurre un defensa central con mejor futuro.
Gavi. 17 años y con un físico privilegiado, ha sido la aparición de la temporada. A veces, ha jugado pasado de fuerzas y con demasiado ímpetu, pero a otra escala lo tiene todo para hacer carrera en el Barça. Su renovación se antoja prioritaria.
Top 3. Rendimientos decepcionantes
Ter Stegen. Nuevamente aparece otro año por aquí el guardameta alemán. No sé si es el peor portero de Europa como algunos sugieren, pero ni tengo argumentos para defender lo contrario ni he visto un jugador que sea tan nocivo deportivamente para su equipo en el día a día. A su debilidad mental, se suma un físico no apto para la élite. Lo peor de todo, es que ni quiere ni nos lo podemos quitar de encima. Volverá a ser muy duro tenerle la temporada próxima bajo palos cada tres días.
Jordi Alba. Ha tenido tramos buenos, pero más como síntoma del desastre de plantilla que por su buen hacer. Verle sacar el balón parado de todo un Barça ha dolido mucho. Es una lacra competitiva cuando te juegas algo. Poco más que decir.
Sergio Busquets. El eslabón que todo entrenador que desarbola al Barça ataca. La peor temporada que le recuerdo y eso que viene en una caída de aúpa. Aún tiene ratos, cuando el campo se inclina y el rival está a merced que demuestra el descomunal futbolista que ha sido. En otros tramos rinde dignamente y suele escaparse de la quema. Llevamos años con entrenadores, contexto, juego de posición y acompañantes, poniéndole paños calientes a un jugador que es una debilidad que no se quiere asumir. El drama es que ni tiene ni se le busca recambio. Si el año que viene la idea es que su competencia sea reconvertir a De Jong o a Kessie va a seguir jugándolo todo. El peaje a pagar por el éxito pasado está siendo excesivo.
Bonus track. Gerard Piqué. Independientemente de su nivel deportivo en ciertos tramos es un elemento viciado que debe salir del club hoy mejor que mañana.
Podían haber entrado otros jugadores como Memphis, pero su tramo inicial le hace salir de este selecto grupo o jugadores como Mingueza o Lenglet, de rendimiento terrorífico, pero muy puntual debido a sus escasas oportunidades.
Ahora juzguen ustedes. ¿Quiénes han sido los mejores y los peores de este año, esperemos de transición, en Can Barça?