Hoy por hoy, decenas de millones de euros después, Sergi Roberto es el mejor lateral derecho del FC Barcelona. Se puede hablar de error estructural o fracaso en la Dirección Deportiva, pero la realidad es que observando lo que el entrenador espera de sus laterales, Sergi tiene muchas papeletas para sumar, una temporada más, cerca de sus habituales 3000 minutos. Con 307 partidos a sus espaldas, esta temporada puede superar a figuras de la historia del club como Ivan Rakitic, Txiki Beguiristain, Pedro Rodriguez o Mascherano.

Lo que supuso un proyecto personal de Luis Enrique en su paso por el Barça, terminó calando en la carrera del canterano, llegando incluso a la selección española de la mano de Vicente del Bosque. Posteriormente Lopetegui, Luis Enrique y Robert Moreno contaron con el tarraconense como lateral. Las opciones de haber formado parte de la última expedición a la Eurocopa eran elevadas, participó en el 6-0 a Alemania en noviembre, pocos días antes de comenzar su calvario de lesiones y recaídas que le mantuvieron más de 30 partidos lejos de la pelota la pasada temporada.

Cuando Guardiola hizo debutar a Sergi allá por noviembre de 2010 ante el Ceuta en Copa del Rey, todos pensábamos en lo difícil que lo tendría cualquier centrocampista que apareciese. Estábamos en plenitud de la era Sergio – Xavi – Iniesta y aunque muchos presenciamos más de un clinic de juego con el filial y sabíamos que había mucho fútbol en esas botas, presumíamos que sería complicado tener continuidad. Muchos episodios desde entonces en el día a día de la carrera de Sergi Roberto. Muchas veces en el disparadero, la paciencia y la optimización de recursos han sido las grandes bazas del canterano todos estos años. Polivalencia, entendimiento del juego e inteligencia le han colocado siempre en la pizarra de todos los entrenadores.

La, esperemos, pronta renovación del canterano campeón de seis Ligas, seis Copas, dos Intercontinentales y dos Champions, supondrá un pilar importante en el proyecto de la directiva entrante. Asentar, como concepto, la continuidad de quien debe ser ejemplo para una de las grandes joyas del FC Barcelona como institución, La Masia, supondrá un gran salto para alejar algunos fantasmas que dejó el paso de la anterior ineptitud. Que los chavales que llegan vean que el tercer capitán del equipo acumula más de 300 partidos sin ser un genio y si un futbolista terrenal, luchando durante muchos años por su sueño de triunfar como futbolista del Barça y no solo como futbolista, supone poner al descubierto los cimientos de la cultura del club.