A estas alturas todos ya hemos oído hablar de las «red flags» o avisos que chirrían a la hora de establecer una relación. Pero el concepto «beige flag» no es tan conocido y se está empezando a expandir recientemente, como esas características aburridas por manidas y por «estar de moda» que hacen que, con el objetivo de ser original, nos acabemos pareciendo a todos.

En el actual parón de selecciones uno de los mayores damnificados en forma de lesiones ha sido el Barça, pues como todos sabemos, varios de sus internacionales han sufrido lesiones, algunas de una gravedad importante que les puede hacer llegar muy justos, sino perderse, todo un Mundial tan especial, en todos los sentidos, como el que va a tener lugar en Qatar en los meses de Noviembre y Diciembre.

Hoy en día el Barcelona ha profesionalizado hasta el extremo todo lo que rodea la vida del futbolista, cuidando al máximo no solo sus entrenamientos, muchos de ellos individualizados según las capacidades físico técnicas del futbolista, sino todo lo que pudiera impactar de alguna manera en su rendimiento dentro de la élite.

Aunque el entrenamiento comienza a las 11 de la mañana, el jugador debe estar en la ciudad deportiva hora y media antes, para prepararse exhaustivamente antes de dicha sesión. A posteriori del mismo, también existen planes individualizados de «enfriamiento». Para después almorzar conjuntamente, aquí también existen indicaciones pormenorizadas y específicas para cada uno, con lo que el centro deportiva se abandona por parte de la plantilla alrededor de las 16:00 de la tarde.

Por supuesto también existen indicaciones sobre qué se debe realizar fuera de la supervisión del staff, compuesto por médicos, fisios especialistas, nutrólogos, etc… en esas horas fuera de Sant Joan Despí. Incluyendo el tiempo de descanso recomendado. Al final de esta manera se consigue, no solo cuidar el cuerpo del deportista de élite, sino la mente; tener un porcentaje elevado de su cabeza focalizada en la actividad deportiva.

A nadie escapa que todas estas rutinas predefinidas se rompen los días de competiciones con la selección de cada país y más teniendo en cuenta que apenas quedan dos meses para el comienzo de la competición mencionada. A pesar de que el Barcelona se ocupa de hacer llegar a cada selección las recomendaciones pertinentes para cada jugador y hablamos de casos tan específicos como el de Dembéle, Busquets o el propio Ter Stegen por nombrar algunos. De cada país y por supuesto también queda algo en la responsibilidad del futbolista, depende que dichas directrices se sigan con mayor o menor precisión y cautela.

Intentando ir caso por caso, el tema de Araujo y la lesión de Koundé, parecen los más graves y donde quizá una mayor negligencia ha podido haber. Lo importante es aprender del error y entender que estas jornadas son especialmente peligrosas en esos términos, por lo que el cuidado debería intensificarse, más en un equipo que ha demostrado hasta la fecha reducir de forma drástica el número de damnificados por lesión en este comienzo de temporada.

Es evidente que estas lesiones, que al final siempre vienen por sobrecarga o falta de entrenamiento, se minimizan si eres capaz de implementar las nuevas rutinas definidas en el club, cuando no es tan fácil seguir las mismas. Y por supuesto el hecho de ser un año tan especial, con este Mundial en medio, implica que todos los equipos se han visto perjudicados por este parón, aunque lo más llamativo en número ha sido el Barça.

Al final es importante personalizar, desmarcarse del grupo, del qué dirán y ejecutar con la suficiente personalidad, las recomendaciones y el plan sugerido por el club de origen. No ser un «beige flag», donde por el mero hecho de encajar en el grupo de los seleccionados por nuestro país, no nos diferenciamos, pareciéndonos al resto. Lo cual en este caso en particular, como suele ocurrir en casi todos los ámbitos de la vida, es completamente contraproducente. A veces hay que revelarse y reclamar nuestro valor. A medio plazo suele ser bastante beneficioso.