Ansu, Pedri, Gavi… y ahora Bernal. ¿Nos ha mirado un tuerto o estamos tentando a la suerte? Si miramos uno a uno cada caso, vemos como la casuística es completamente distinta, pero con un denominador en común: la extraordinaria juventud del futbolista y su futuro prometedor.

En el primer capítulo es el de Ansu, que ya nos debería haber hecho saltar las alarmas… lesión de rodilla, operado de aquella manera. Vuelve no al cien por cien y enlaza dos lesiones musculares, la última semitendinosa, que le mata del todo al no operarse y optar por un tratamiento conservador en contra de la opinión médica. Y hasta hoy, con un físico que ya no es de futbolista de élite.

Si vamos al caso Pedri recordemos, un futbolista que con apenas dieciocho años no para en verano tras su primera temporada en el Barça al enlazar Mundial y Olimpiadas. De esos barros, estos lodos.

Y por último a mencionar hoy, el caso Gavi: rodilla destrozada, que vamos a ver cómo vuelve, tras participar con la intensidad con que lo hace siempre Gavi en cada minuto de su equipo y de la seleeción. Y que el seleccionado actual comenta días antes que “los buenos tienen que jugarlo todo”.

Yo no sé si somos del todo conscientes que los físicos de estos deportistas, por muy desarrollados que estén, todavía en pleno crecimiento y formación, dada su extrema juventud. Que una cosa es que la situación del club y la capacidad de la Masía de generar talento está empujando a ello. Y otra es el abuso sistemático que se está haciendo en can Barça de algo que ya no es una opción, sino una estrategia.

Porque la opción Bernal titular mediocentro es una opción premeditada por el club este verano; ni siquiera se rastrea el mercado buscando dicha posición, se sabe que Marc acabará siendo el mediocentro del Barça, que es no solo una decisión plausible, sino aplaudible. Lo que no es tan celebrable es la quema de etapas brutal realizada con el chaval, normalizando su titularidad en cada partido de la recién empezada temporada.

La solución cara a Bernal son dos opciones posibles; o miramos en la casa y volvemos a subir a un jugador prometedor pero con el consiguiente riesgo de lesión o buscamos un veterano que nos cubra el problema hoy y que nos permita pausa en el uso sistemático y, como hemos comprobado, a veces pernicioso de la cantera. De todas formas a corto plazo el puesto lo cogerá Casadó y a medio plazo se espera la recuperación de Frenkie y de Christensen que veremos cuando acaba produciéndose y el rendimiento que dan ambos en el puesto.

Con las lesiones hay que lidiar, no somos el único equipo del mundo en sufrirlas. Lo que sí debemos de ser es el único equipo del mundo con exigencias tan elevadas, somos el Fútbol Club Barcelona, pero con una posibilidad de mercado tan, tan reducida por el capricho de una persona.