¿EL TERCERO EN DISCORDIA?

4 de agosto de 2014 Análisis Fútbol 17 2453

Hacía muchos años que la portería del Barcelona comenzaba la temporada sin tener un inquilino claro. Tras la marcha de Valdés, Pinto y Oier el club ha decidido renovar profundamente la portería. Los escogidos para esta nueva etapa son Claudio Bravo, Marc André ter Stegen y Jordi Masip, y tras haber hablado en profundidad del alemán y del chileno, hoy nos centraremos en el canterano.

Debutó en diciembre de 2009 en el filial barcelonista y desde entonces hasta junio de este año disputó 79 partidos con un saldo de 101 goles encajados. Este último curso con Eusebio su rendimiento ha sido espectacular siendo clave en el devenir de su filial en la categoría de plata. Masip de 25 años, 1,80 cm y 72 kg llega al Camp Nou en su mejor momento y no para ser un mero comparsa, llega dispuesto a luchar por hacerse con el puesto de la portería. No en vano Luis Enrique le conoce de sus años en el Barça B y eso puede ser clave.

Si preguntásemos cuáles son las cualidades que debe de tener un portero del Barça muchas respuestas coincidirían en que es preciso tener un buen 1 contra 1, juego de pies, una fuerte personalidad para aguantar el peso de los 3 palos del Camp Nou y capacidad de gestión de los espacios con su línea defensiva. Si comparamos estas cualidades con las capacidades técnicas de Masip -descritas en este maravilloso perfil realizado por Sita Aguilera– vemos que el canterano encaja como un guante en la portería del Camp Nou. Parece difícil que un recién llegado del filial aparte de la titularidad a las dos apuestas que ha hecho el club para la portería pero el conocimiento del sistema por parte del de Sabadell puede ayudarle a coger ventaja. Para Jordi el sistema Barça no tiene secretos, mientras que tanto Ter Stegen o Bravo deberán adaptarse a tener a su defensa muchos metros por delante o a tener que relacionarse con el balón como un jugador más. No en vano, en la temporada 2002- 2003, la portería blaugrana también la pelearon un veterano sudamericano como Tito Bonano, un prometedor meta alemán que llegaba del Benfica como Robert Enke y un joven que ascendió del filial de nombre Victor Valdés que tras muchas dificultades termino haciéndose amo y señor del arco culé y con los años firmó las páginas mas brillantes de la historia del club. Masip parte como el tercero en discordia pero intentando ganarse en cada entrenamiento que las alineaciones de Lucho este año comiencen siempre por su nombre. Lo que está claro es que la portería del Camp Nou estará en buenas manos.