Llegaba al Athletic al Camp Nou buscando terminar una racha de malos resultados en estadio barcelonista, ya son muchos años en los que los azulgranas hacen de su feudo un coto para cazar al león.

En los once titulares que vestían la camiseta de la senyera para conmemorar los actos de la Diada había alguna sorpresa, Montoya sustituía a un Alves que se quedó fuera por lesión, en el centro de la zaga Lucho apostaba por Mathieu y Mascherano mientras Piqué veía el partido desde el banquillo y Alba ocupaba el lateral izquierdo. El centro del campo era el esperado con Busquets flanqueado por Rakitic e Iniesta y arriba, Neymar empezaba de suplente puesto que los titulares eran los mismos que en Villarreal, Munir, Pedro y Messi.

El partido empezó con un ritmo muy alto y el Athletic yendo a por los barcelonistas, que salieron despistados como si no se reconocieran sin la camiseta azulgrana en el Camp Nou. Duró poco puesto que el Barça empezó a mandar y comenzaron a llegar las ocasiones en botas de Munir y Pedro. El Athletic que jugaba con Gorka en la portería, una defensa muy adelantada formada po De Marcos, Gurpegui, Laporte y Balenziaga un centro del campo con Mikel Rico, Iturraspe y Beñat, Muniain y Susaeta en las bandas y Aduriz de 9, aguantó las embestidas del Barça y durante un tramo de la primera parte supo minimizar las ocasiones en contra, sin casi sufrir. Duró sólo unos 10′ puesto que el Barça en la parte final del primer periodo se ajustó con un Iniesta que empezó a pesar más en la salida de balón y un Jordi Alba que adelantó su posición. A partir de ahí el sprint final de los azulgranas en la primera volvió a hacer que gozaran de múltiples ocasiones para desnivelar el marcador. Los cazadores del Barça tenían acorralado al león, que gracias a Laporte e Iturraspe seguía ileso.

La segunda parte comenzaba como terminó la anterior, salvo por el cambio de Piqué por Mascherano que había recibido un golpe en la primera parte. El Barça generaba muchas ocasiones pero no concretaba. Vimos a Munir muy activo todo el partido gozar de varias oportunidades y también un Pedro mas gris las tuvo para desequilibrar el marcador. Poco a poco el Athletic ya era capaz de salir sin mucho peligro pero empezaba a merodear el área azulgrana. El partido se rompía y el león enseñaba sus garras. En estas estábamos cuando Neymar entró por Munir, cambio clave en el devenir del partido puesto que el brasileño pasó a ser el mejor socio de Messi, algo que ya habíamos visto hace 15 días en Villarreal. Cuando entró el 11, el 10 empezó a sonreir y a disfrutar más. Se asociaron para dar caza al león, el argentino le filtró un balón a Neymar, que no perdonó. El Barça había generado muchas ocasiones durante el partido pero no fue hasta el minuto 79 cuando consiguió herir al felino. Vuelvo a repetir, si los de Bilbao aguantaron tanto con la portería a cero fue en parte por la gran actuación de Laporte, el cachorro demostró en una plaza como el Camp Nou que es un jugador a seguir para muchos grandes. Tras el 1-0 el guión siguió igual, Messi tenía a su mejor aliado en el campo y no iba a desaprovecharlo. Recogió un balón en la banda derecha, lo llevó hasta el área de Iraizoz sorteando rivales, la puso hacía el punto de penalty dónde aparecía el 11, que tras controlar colocó el balón en las redes rojiblancas. Un zarpazo de la pulga dejó KO definitivamente al felino. Era el minuto 84 y el Barça había cazado a su presa y ya no dejó escapar los 3 puntos del Camp Nou.

El aficionado se fue para casa contento, su equipo vuelve a divertir, crea ocasiones y en cambio la portería de Bravo no sufre demasiado -tercer partido seguido con la portería a cero-. Los chavales de la cantera se muestran atrevidos, sobre todo un Munir al que todos encuentran,. Su movilidad y frescura son un respiro para el equipo. Los fichajes siguen con su adaptación; Bravo seguro atajando el poco trabajo que tiene, Mathieu yendo a más con el balón en los pies y mejorando en los despejes, Rakitic mostrando una cara que los culés desconocían -aplicado tácticamente ya sea apareciendo en ataque por la banda derecha como cerrando huecos y cubriendo a sus compañeros en defensa- además de mostrar su bisturí en las piernas filtrando pases a espaldas de la defensa contraría. El equipo también tiene que ir corrigiendo cosas; a veces se muestra demasiado directo y jugadores como Busquets y Pedro deben de ir entendiendo mejor su rol. El mediocentro sigue dejando un espacio muy grande en su espalda, un caramelo que Beñat o Muniain no supieron aprovechar, mientras que el canario sigue dando la sensación de que en esa posición de delantero no se siente cómodo. Aspectos en los que Luis Enrique irá trabajando pero consciente de que en los dos últimos partidos se ha jugado bien y se han sacado adelante los resultados ante dos grandísimos equipos como el Villarreal o el Athletic. Y sobre todo buscará asentar esa sociedad entre Messi y Neymar que hace las delicias de los aficionados y de momento estragos en los contrarios, no en vano hoy entre los dos han dado caza a un gran León.