Lo más potente del Barça de Lucho es su delantera. Esto es tan sólo una hipótesis, una suposición aún por confirmar. Pero todo hace pensar que Messi, Neymar Jr. y Suárez juntos deberían ser la linea atacante más peligrosa del mundo. Pronto empezaremos a testar sus capacidades. Porque ya sabemos que en fútbol no basta con hacer acopio de calidad con avaricia y esperar que fluyan juego y resultados. La suma de talento de estos tres no supone per se rendimiento inmediato. Ni siquiera alcanzar el mayor nivel de cada uno en situaciones anteriores. De otra forma el fútbol resultaría muchos más sencillo y posiblemente carente de interés. Y el fútbol es maravilloso. Por otro lado, existe la posibilidad de ver la mejor versión de cada uno, desconocida hasta el momento y un nivel grupal que supere las expectativas más optimistas. Y en medio, el gris.

Hasta ahora el entrenador asturiano ha logrado enormes resultados, un público entregado a él y a su causa, un vestuario enchufado y un entendimiento tan ilusionante como creciente entre Pulga y Gallo. En la Liga se ha batido un récord de portería a cero con el chileno Bravo muy solvente bajo palos. Y queda tanto por hacer… normal a estas alturas. Anormal es todo lo que ya se ha conseguido y viniendo de donde venimos. El balance es tan positivo que los blaugranas queremos más. Buena señal.

La línea defensiva ha probado ya diferentes nombres en todos sus puestos y seguimos a la espera de Vermaelen. Los centrales han dejado menos dudas que los carrileros; cuyo rol se antoja desproporcionado en cuanto al peso que les otorga Luis Enrique en lo grupal, siendo la posición con menos calidad de la plantilla.

Y mientras atrás se está ensayando y arriba pronto estrenaremos, en el medio todo parece más asentado. Sergio, Andrés e Ivan son los titulares. Posiblemente los mejores centrocampistas del equipo. Pero no se ha logrado alcanzar el mejor nivel de ninguno de ellos. Ni acercarse. Por lo que hablábamos en la delantera, no basta con sumar individualidades. En este juego 1+1 pueden ser 2, ó 0, ó -1, ó 3… Y es que se les están demandando tareas en las que no son TOP.

El croata hace lo que le mandan. Realiza un trabajo impecable desde el primer día. Pero como cuenta Cerdido, su posición-rol no está siendo la que ocupaba en Sevilla, cuando más brilló, ni tan siquiera interior, para lo que parecía que se le fichaba. Le hemos visto jugar abierto como un volante y desconectado de los de arriba. Tapando la espalda de Alves, pues los laterales son la amplitud en este sistema. Ayudando a Busi en las transiciones, abarcando mucho campo y cediendo espacios de recepción a Lío en el perfil derecho. Pero poco hemos visto de su juego directo, de su disparo, de su ultimo pase… de su manejo de la transición defensa-ataque que es lo que mejor hace el rubio.

Si Busquets la roba y Rakitic recibe pronto los 3 de arriba estarán muy cerca del gol. Entonces otro debería encargarse del trabajo “sucio” que ahora realiza notablemente el “4”. No será Iniesta, el impuntual, que desearía ese mismo contexto que describo ahora para el croata. ¿Para que esté cómodo el interior jugón (sea el 4 o el 8) debe sustituirse al otro por una pieza diferente? Esta es la gran pregunta. También Sergio agradecería ese hombre a su espalda que cubra sus “aventuras” en la presión y los espacios abandonados por los laterales.

La plantilla cuenta con más centrocampistas. Si Xavi no es titular ninguno es generador, organizador o metrónomo. La planificación no solventó esta carencia. Debe asumirse así. Sergi Roberto no puede ser titular, a Rafinha se le ha utilizado más arriba y Samper, cuyo rol es interesante está todavía muy verde y blando para ordenar al resto. Lo que toca a su edad.

Mascherano no resuelve el tema de fabricar fútbol y para entrar él habría que perder a Rakitic o Iniesta. Ha disfrutado ya de minutos como pivote por lo que no habría que descartar esta fórmula. Si se consigue que brillen dos de los tres actuales titulares creo que valdría la pena. Iniesta o Rakitic deberían encontrar a Messi que atrae como el sol; y al uruguayo y al brasileño que son pura movilidad y con capacidad para recibir al pie a diferentes alturas y atacar los espacios.

El argentino no es un generador, está claro, y no hay en la plantilla. Pero en salida junto a dos centrales aseados como tiene el equipo si sería más que solvente. Busi tendría alguien por detrás para tapar sus coqueteos con el robo avanzado, los laterales tendrían también una mejor red de seguridad y de todo esto no se tendría que encargar Rakitic al 100%. Decía Otsuka sobre el argentino en el pasado mundial que “se adueñó de los estadios brasileños y paseó con orgullo un 1 y un 4 que dan 5 cuando se suman en su espalda. Cinco, con todas las letras. Probablemente, el mejor cinco del mundo”.

Atrás queda aquel equipo especializado en un fútbol que solo ellos hicieron posible y donde Yaya o Masche no podían jugar en el medio. Eso es historia. Si de 5 hace el que sabe y el Pulpo presiona y roba en el siguiente escalón habrá un interior enlazando con los 3 de arriba como ellos merecen ¡Y qué tres!