Los hilos, la habilidad y su belleza
Ya hemos hablado sobre De Jong en clave Ajax y su faceta defensiva . Sin embargo, este fichaje no parece el ideal por lo anteriormente descrito, que también. En la contratación del holandés se han ponderado muchas cosas, y quizás la más importante sea su capacidad pasadora y su desborde, y me explico.
El lanzamiento de los hilos
Como cuando se levanta la cometa para hacerla volar, da la sensación que es una extensión de tu propio cuerpo, que eres tu quien lanza los hilos para detener que se aleje, para evitar que no haga lo que tú quieras. Aunque esto no sea tal que así, la capacidad pasadora de De Jong se asemeja mucho.
Vídeo 1. Resumen de Frenkie de Jong
Frenkie pasa, pasa muchísimo, tal y como indican sus estadísticas en los partidos, pero dichos pases, además de ser de una precisión muy alta, son muy dañinos. El holandés ha promediado en Champions, la competición de la intensidad y los errores, un 89% de precisión en el pase.
A priori, este dato puede ser frío y carente de sentido, aunque un 89% de pases en la Champions y un equipo de Ten Hag, ya demuestra por dónde van los tiros en este aspecto. Este dato como tal, se podría desgranar en varios de ellos. Para empezar, ¿qué tipo de pases utiliza más nuestro jugador? Su pase preferido es el raso, de corta y media distancia, no siendo el pase en largo su especialidad.
Vídeo 2. Se orienta y pase diagonal con zurda
Y no lo es porque no se prodiga en ello, ya que la técnica y la visión la tiene. No hay nada que me guste más que un buen pase en largo, ya sea a desmarque de ruptura, bien sea en forma de cambio de orientación (acción devastadora en la competición europea que el Madrid explotó, en especial con Sergio Ramos). Hasta ahora, sus pases largos no son los de Alonso (quizás nunca lo sean), ya que estos son más picados que los del tolosarra.
Vídeo 3. Su pase picado es perfecto, pero no tiene esa tensión y velocidad que antes comentaba
Dejando a un lado (por ahora) su mayor virtud, vayamos a las atracciones. En este tipo de suertes es un privilegiado, casi como si hubiera salido de la masía. Le gusta arriesgar, es un imán para ello, ya que no solo atrae, sino que a su vez busca a los adversarios. En el momento de la verdad, no da un beso, solo un abrazo, ya que el beso (la pelota) se lo lleva su compañero. El balón siempre saldrá en el último momento de su bota, inutilizando al presionador, haciéndole a veces chocar con él. Esto, es una enorme virtud, ya que genera aclarados no solo cerca, sino lejos, ya que espera al presionador y al reajuste rival ante dicha presión.
En esto último descrito, también posee recursos para no soltar el balón, ya que es un maestro del amago o recorte. Pese a su altura, su elasticidad es muy alta, y sus movimientos corporales confunden al oponente, dando la sensación de falsas salidas. Amaga hacia un lado, espera un segundo y sale hacia el otro. El rival suele picar y está vendido. Esto mismo a veces le puede jugar malas pasadas (un fallo que casi le cuesta gol vs Madrid como ejemplo más recordado), pero en el cómputo global compensa, vaya que sí compensa.
Vídeo 4: Amaga y recorta, conduce y aleja el balón de la zona de presión. Al final reconoce zona libre de Tagliafico y la ocupa
Volviendo a la esfera pasadora, sus pases de corto y medio alcance, una locura. Para empezar, De Jong tiene un timing y una precisón en el primer toque muy precisa, y no solo por bajo, también por alto cuando despejar hacia el portero o centrales se refiera ante presiones por la espalda. Ante presiones altas, marcajes o para dar velocidad y fluidez al juego, Frenkie es capaz de orientar su primer toque en todas direcciones y con una precisión milimétrica. Hacia delante o hacia atrás, a los lados, da igual, el primer toque va donde él lo ve y quiere, porque su cuerpo y pierna giran y se amoldan en esa dirección, su pie de apoyo desaparece para recolocarse.
Vídeo 5. Se activa en fase de salida de balón, al final se aleja para recibir, conduce, se gira y rompe primera línea de presión
Vídeo 6. Baja a recibir y pase vertical
Y tras el primer toque, sus pases cortos y medios. En corta distancia es simplemente precisión de cirujano, ya que no solo pasa al pie, también lo puede hacer orientándolo, algo así como lo que hace Busquets (sin esa técnica legendaria claro).
Pero a mí lo que realmente me fascina es su pase a media distancia. Es increíble como Frenkie la pone donde quiere, y no con pases horizontales, sino con diagonales y verticales. La tensión en estos es muy buena (a veces se pasa un poco en la velocidad de ellos), pero su semi efecto es lo que lo hace indefendible. El holandés se orienta, atrae un poco a su marca y suelta el látigo (con casi todas las superficies del pie, aunque domine bastante menos el exterior). Estos pases generan una velocidad y verticalidad en el juego, que muchas veces el Ajax generaba contragolpes o “nuevos” ataques solo con uno de ellos, ya que estos se dirigen a zonas muy comprometidas para el rival (entre líneas, pico del área y media luna).
Pero todo esto no podría ser posible sin un aspecto que es crucial y que hace mucho que no vemos en el Camp Nou desde la salida de Iniesta, una orientación corporal excelsa. Frenkie siempre recibe de cara, siempre. Juegue donde juegue, su orientación es sencilla pero ideal, su cuerpo gira con una armonía que no se nota. Su pie de apoyo hace el movimiento para teledirigir el balón y su cadera, pero parece que no se mueve. En esta situación, siempre encuentra líneas de pases para dar continuidad de juego y para herir al rival.
Por último, Frenkie en el último tramo con su club, no fue un gran aglutinador de juego, ya que su misión casi que era llevar el balón arríba para ataques muy rápidos y vertiginosos. Pero esto, no me parece ningún déficit en su juego, ya que es algo que va a poder adaptarse perfectamente ya que ama el balón, y será cuestión de tiempo en el que él sea el elemento clave en la cadena de pases del FCB, que no es la misma que la del Ajax.
Vídeo 7: Se orienta rápido y pase vertical que acelera y genera jugada ofensiva inmediata
Y no podemos terminar esta esfera, sin su capacidad para conducir. De Jong no es Iniesta, algo que quizás no volvamos a ver, no tiene su elasticidad y su “caminar por el agua”, pero si tiene mayor potencia y una capacidad para ello de auténtico lujo. De Jong va a ser un dinamitador de presiones altas, va a “teletransportar” el balón a los hombres de arriba, que quizás ya no tengan tanta velocidad en sus piernas.
Cuando comienza a conducir, es casi imparable, ya que no solo posee la velocidad y el cuerpo para su protección, sino que sabe esconder el balón y lo va orientando por donde más difícil se hace el robo, siendo capaz de soltar su pie para dividir la posesión. En Holanda, al haber más espacios, no era raro conducir 40-50 metros con balón siendo imparable, resultando muy curiosa su etapa como central, donde casi que iba de área a área en ciertas acciones. Pero claro, la Eredivise es un contexto muy difierente a La Liga o Champions, donde se ha prodigado menos, y con cierta coherencia y lógica.
Vídeo 8. Protege el balón, se gira y pase vertical al pico del área
Vídeo 9. Reconoce el espacio, hace una ligera pausa para atraer al rival y conduce hasta la falta, haciendo antes un pequeño cambio de dirección con el balón
Sus zonas de influencia
En este aspecto, quizás es donde mayor contradicción hay, porque ¿Frenkie viene a ser pivote, interior zurdo, interior diestro, mediocentro en doble pivote (válgame dios!) o qué?
Aquí cada uno puede tener cierta tendencia a ubicarle donde quiera, pero lo que sí es impepinable es que su tendencia a la base es absoluta, es su zona de carga, el pulmón donde recoge el oxígeno, necesita ser partícipe de esto porque es su naturaleza, su alma. Viendo los mapas de calor, nos sale lo siguiente:
Como se puede ver en las tres imágenes, la zona predilecta es la izquierda, más concretamente la base izquierda del centro del campo. Y aunque en Eredivise se ha prodigado más en ataque, la frontal no es una zona que ha solido frecuentar, de ahí su productividad en término de goles (3 goles y 3 asistencias en las tres competiciones)
Ser el más guapo
Para terminar este artículo, destacar su personalidad. Frenkie jugaba, juega y (espero) que juegue como el que se levanta y en el espejo se ve el tío más guapo del mundo. De Jong tiene unas condiciones innatas para tiranizar el centro del campo culé, tal y como ha hecho con su ex equipo. Desde lo más impactante de su juego, hasta el esfuerzo más de barro que haga, derrocha carisma y disfrute.
Al entrar al terreno de juego, se disfraza de aquel niño mayor que jugaba con sus primos chicos o los colegas de su hermano mayor, coge la pelota y exclama: “Eh!!! Quédate allí que te vas a hinchar a meter goles, no te preocupes que yo te subo el balón”. Esa seguridad en sí mismo le aúpa a cuotas tan altas como se considerado quizás el mejor o de los mejores centrocampistas del mundo a su corta edad de 22 años.
En el campo no es De Ligt, pero su autosuficiencia y elegancia corporal, es un claro mensaje amenazador para sus rivales y tranquilizador para sus compañeros. El centrocampista holandés se desenvuelve como si no tuviese rival, como si fuese Cruyff. Quizás el secreto de su belleza, es lo que yo llamo la paradoja de la guapura: “Es más guapo un feo que se cree guapo, que un guapo que se cree feo”