@turuwilder. Empezamos con un spoiler sobre una película. Contaba una cosa curiosa Baz Luhrmann, director de Moulin Rouge (2002), sobre el tratamiento guionístico del hecho más importante del oscarizado film, la muerte de Satine, su protagonista, anunciada desde el comienzo. Decía que el objetivo era alternar secuencias del amor de la pareja protagonista con goteos constantes de mensajes que subrayaban el trágico final. Se enamoran-se le ve escupir sangre. Viven intensamente su amor-el Duque la quiere comprar. Deciden seguir juntos pese a las adversidades-o ella le abandona o él muere. Y así continuamente. Era decirle al espectador algo así como “sí, muy bonito todo, pero se va a morir”.

Algo así le ha ocurrido estos años al Barça. “No te ilusiones demasiado porque está muerta”. Ojalá la grave lesión de Thomas Heurtel no sea una de esas señales que advierten una dramática temporada, porque indiscutiblemente hablamos de una ausencia que condiciona la temporada y es de una gravedad extrema. Y sin olvidar que es un jugador recién renovado en una apuesta clarísima del club.

A pesar de los grandes fichajes realizados el galo es el jugador más insustituible del equipo, llamado a liderar a sus compañeros y el que debía activar a la mayoría del plantel porque es el mayor generador. Sin él Pesic deberá ingeniárselas para crear un ecosistema donde anotar con fluidez sin depender de los momentos de inspiración de Thomas. Lo único bueno de la lesión es que ha sido con margen de tiempo suficiente como para trabajar cosas alternativas.

Trabajo del técnico serbio crear más sistemas que faciliten el trabajo a sus pupilos. Y trabajo de Kevin Pangos es que lo que ahora parece un drama no lo sea tanto. El canadiense nunca encontró el nivel de Zalgiris la temporada pasada y la acabo además con muy malas sensaciones, pero la revancha le va a llegar antes de tiempo porque desde el comienzo tiene que rendir. Esta presión le puede espolear o le puede resultar insoportable. Si sucede lo segundo el Barça ya puede buscar base para la 20-21 o incluso para la 19-20.

Porque la posibilidad de fichar está encima de la mesa, especialmente por la plaza extra libre. Y es que al margen de estos cinco meses de ausencia el club debe pensar que lo más normal es que el francés no encuentre su mejor nivel en toda la temporada y que nuevamente el Barça empiece a perder los títulos desde el “1”. La inversión ha sido muy grande y el mercado no ofrece soluciones que quizá hace un mes sí, pero la temporada bien se podría ir en estos meses.

La Euroliga te exige un muy buen nivel desde la jornada 1 y más esta temporada, así que dejarse ir al comienzo puede ser peligrosísimo y arriesgarse a un cruce de cuartos nuevamente con factor pista en contra o incluso algo peor.

Soluciones internas

De momento el club no parece moverse y es probable que se piense en soluciones dentro de la plantilla. Pau Ribas ya fue segundo base en la 17-18 por el fiasco que supuso Phil Pressey y sin ser “1” su rendimiento fue bueno, pero desde entonces ha llovido. La temporada pasada fue dosificado hasta la saciedad y la confianza de Pesic en él más que dudosa. Irregular presencia en el PO ante Efes y 7.5 minutos por partido en la final ACB. Cumplirá en marzo 33 años, ha tenido problemas físicos y además estará con España en el Mundial de China. Ribas es inteligente, buen defensor y tirador consistente, pero a estas alturas le puede venir grande una responsabilidad como la que le puede tocar.

La otra opción es Adam Hanga. El húngaro es un todoterreno que a veces se ha desenvuelto como base gracias a su exuberancia física, pero no tiene muchas más virtudes para desempeñarse ahí. Sus puntos provienen de las transiciones, cortes, tiros liberados y penetraciones, así que llevando la iniciativa desde la dirección casi su única amenaza serán las entradas a canasta por su agresividad. Tiene una buena toma de decisiones, pero organizar el ataque de un equipo exige mucho más y cuesta pensar en él siendo una opción real más que un recurso puntual.

La lesión de Heurtel lo que va a provocar es que haya más minutos para jugadores que iban a jugar menos porque la rotación se acorta. Ya se ha mencionado a Pau Ribas, que desde el “2” lo iba a pasar mal. Lo mismo Kuric, que corría peligro de convertirse en el jugador 12-13 y que con el posible traslado de Ribas al “1” dejarán de competir por los mismos minutos. O el propio Abrines, sobre todo si Hanga “se come” los minutos de alguno de los escoltas o del propio Heurtel, como se decía en el párrafo anterior.

Hay ocasiones en las que un problema se convierte en una oportunidad, pero este no es el caso. Fichar por fichar no tiene sentido y hacer otra gran inversión es conflictivo a nivel económico y quizá deportivo cuando regrese Heurtel, pero una campaña en la que se habían depositado muchas expectativas bien se podría ir por el sumidero por la desgraciada lesión del galo.

Se ha hablado de Delaney o Adams, perfiles que encajan perfectamente ahora mismo pero que en 4 meses pueden generar un problema en la rotación de Pesic, que tampoco le gusta manejar a tantos jugadores. Pensando en el corto plazo acudir al mercado parece la mejor opción, pero hacerlo puede comprometer el medio plazo. Claro está que igual sin éxito a corto plazo nos quedamos sin medio plazo. Una decisión difícil para la dirección deportiva del Barça.