El fútbol femenino español entró el 16 de mayo de 2021 en otra dimensión tras la victoria de la Champions League tras derrotar al Chelsea 4-0 en la final de Göteborg. Sobre la final se van a escribir y relatar unas cuantas palabras para elogiar merecidamente a Alexia, Aitana, Lieke o Caroline pero fue una victoria que se cimentó en las pioneras que hace 50 años jugaron un partido en el Camp Nou, las generaciones que estuvieron en el Barça en las categorías regionales sufriendo el desprecio de la ignorancia de la entidad hacia ellas, de las personas desde la directiva que vieron oportuno invertir en la sección para crecer y de las que supieron dar el salto definitivo de nivel hasta convertir al Fútbol Club Barcelona como al mejor equipo de Europa.

La de esta generación es una victoria que hace historia, por ellas mismas y su esfuerzo, y por lo que va a significar para las siguientes generaciones y para esta misma entidad que, al fin, vio apremiado el esfuerzo e inversión que se potenció en 2015 con la profesionalización de la sección de fútbol femenino.

Mélanie Serrano lleva 17 años defendiendo la camiseta del Barça. Estuvo desde el inicio, jugó en campos de tierra cuando nadie sabía de la existencia de la sección, vivió el primer ascenso a la primera categoría, se comió un descenso a segunda y aguantó todos estos años mientras el equipo, poco a poco, se fue reforzando e invirtiendo en la sección para crecer. Su historia es un ejemplo para aquellas chicas a las que les guste el fútbol y quieran dedicarse a ello.

Alexia Putellas era culé de cuna, pero empezó en el Espanyol hasta que el Barça la fichó hasta convertirse en el máximo referente del equipo a nivel futbolístico y emocional. El brazalete es suyo por méritos propios y el “no hay distancia” que dijo tras caer contra el Wolfsburg en las semifinales del 2020 pasaron a la historia con Göteborg 2021. Cierto, ya no hay distancia, ya sois mejores. Lo han sido, lo han demostrado y quedó reflejado.

Vicky Losada empezó en el Barça en 2006, tuvo que irse en busca de oportunidades profesionales mejores en Estados Unidos y el Arsenal y volvió. Vivió el principio de una era en el que ya se competía por títulos con la ignorancia de una entidad que apenas sabía que estaban ahí y ha estado como capitana de la mejor generación de la historia del club. Ella es otra referente que vivió como el fútbol español las humillaba por el mero hecho de ser unas mujeres que querían ganarse el pan siendo futbolistas.

Hansen y Jennifer Hermoso fueron el último paso

En 2019 el Barça perdió la final de Budapest 4-1 ante el Lyon. Entonces, ese equipo, no estaba preparado para enfrentarse al todopoderoso conjunto francés. Eran demasiado mejores a todos los niveles y salieron a jugar, vivir el momento y ver como pasaron por encima suya como si fueran niñas contra mujeres.

Ese verano Caroline Graham Hansen firmó por el Barça procedente del Wolfsburg. Una de las mejores jugadoras de Europa, en su plenitud futbolística, se decidió por el conjunto culé. Cuando ya el talento se decide por ti es que tu proyecto ha madurado. Su caso fue la confirmación de que, efectivamente, se iba camino a Göteborg.

Jennifer Hermoso acababa contrato con el Atlético. Había ganado las últimas ligas y era la mejor futbolista española. Su vuelta a Can Barça fue otro salto definitivo para convertirse en el equipo que hoy se consagró en Suecia. Su trayectoria empezó en el Atlético de Madrid, se fue al Rayo Vallecano donde empezó a ganar campeonatos, hizo una aventura no muy afortunada en el Tyresö, vino al Barça para vivir los primeros títulos del club pero decidió irse al PSG a la caza de una mayor oportunidad para competir. No acabó satisfecha, se volvió al conjunto colchonero y finalmente se decidió por retornar al Barça hasta levantar, por fin, la ansiada Champions League.

No mencionar en esta especie de escrito a Aitana Bonmatí o Lieke Martens sería también un error mayúsculo imperdonable. La primera ha estado toda su vida deportiva en el Barça, desde el base hasta asentarse en el once. Sufrió Budapest, aprendió y en Göteborg fue la mejor futbolista.

Lieke Martens vino en 2017. Su fichaje fue obra de una dirección deportiva que estuvo muy hábil en firmarla antes de su explosión en la Eurocopa, donde fue MVP. Rendimiento irregular, con algunos problemas físicos y con tramos en los que Mariona Caldentey la superó en el once. Estos últimos meses probablemente fueran los mejores de su carrera. Capital contra el PSG en las semifinales en la final de Göteborg fue otra imprescindible en la exhibición azulgrana ante el Chelsea.

Como nos enseñaron, Budapest solo fue el comienzo de una nueva era de un Barça histórico que será referente para las futbolistas del futuro.