La salud y los córners marcarán el límite

Hablar del Barça Femení se ha convertido en un ejercicio rutinario de lengua en busca de un adjetivo calificativo que defina su rendimiento y su juego. Los resultados son incontestables y la dinámica de juego roza la excelencia. 4 partidos ganados en Champions sobre 4 disputados y en liga otro pleno de victorias tras 11 jornadas con 68 goles a favor y sólo 3 en contra.

Con estas cifras poca crítica puede hacerse a la labor de Jonathan Giráldez como responsable técnico de un equipo que lo ganó todo la pasada temporada, que sale a los campos con la sensación de quien se sabe simplemente mejor que su rival y lo refleja sobre el césped, pero todo esto puede ponerse en discusión si la salud del equipo las respeta tras las varias bajas que ha sufrido hasta ahora en la delantera (Oshoala dos meses de baja, Bruna toda la temporada, Mariona acaba de volver de una lesión en el pie, Lieke Martens ha estado fuera por un dedo de la mano y Hansen sigue ausente por sus problemas cardíacos a la espera de su vuelta a la actividad física) en los momentos más decisivos de la temporada ya de cara a las eliminatorias de la Champions.

Por otro lado, un dato que debería plantear preocupación en el cuerpo técnico y a las jugadoras es la defensa en las acciones a balón parado. Durante la temporada el equipo ha encajado cuatro goles en quince partidos y tres de ellos han sido en saques de esquina (Arsenal, Alavés y este fin de semana en Sevilla) y la pasada temporada el PSG o el Manchester City pusieron en peligro ambas eliminatorias en acciones similares. El Barça es, a expensas de ver cómo evoluciona el Lyon, el gran favorito para reeditar los títulos en juego pero está en un punto que debería trabajar o cuidar un aspecto que se plantea como la gran debilidad competitiva.

Salud, por favor

En la liga española las lesiones tienen un impacto competitivo relativo. La plantilla es también extensa y de un alto nivel que permiten sobrellevar las bajas sin mayor historia y figuras como las de Claudia Pina, Rölfo o Crnogorcevic han sabido suplir las bajas mencionadas anteriormente y demostrando a Giráldez que pueden ser importantes en los momentos más decisivos de la campaña, aunque sean indiscutibles figuras como las de Hansen o Martens. Garantizar o cuidar del buen estado de la base de este equipo es algo que el técnico culé está cuidando con unas rotaciones continuadas para intentar mantener a tono la multitud del plantel antes de llegar a los partidos clave y a las eliminatorias decisivas a partir de marzo.