En las parejas, más allá de la atracción lo que marca la diferencia es la comprensión. Escribía mi gran compañero @turuwilder allá por el mes de noviembre, un sublime texto sobre Frenkie de Jong (disponible aquí: https://www.rondoblaugrana.net/2021/11/y-si-es-mejor-separarnos.html#.Yji0NjWCGUk), “¿y si es mejor separarnos?”. La tercera temporada del holandés en Can Barça seguía dejando frío a los aficionados, y la irrupción de Gavi sumada a la de Pedri, abría (y abre) la puerta a invertir el dinero de Frenkie en reforzar otra posición en el campo.

La llegada de Xavi ha cambiado el estado anímico de la plantilla y, creo estamos viendo una de las mejores versiones realistas del centrocampista holandés.

El ex jugador del Ajax llegó al Barça tras firmar una excepcional Champions 2018-19, compartiendo la base del centro del campo de Ten Hag junto a Schõne. Con ese doble pivote móvil, el jugador rajó al mediocampo del Real Madrid, recibiendo de cara y a través de conducciones elevando la altura del juego a la espalda de los medios blancos. Una vez en la ciudad Condal, este contexto sería diferente. Con Valverde el mediocentro era ocupado por Sergio. Y los debates sobre que el holandés es pivote se desencadenaron, siendo un torrente incesante de voces del que aún hoy quedan murmullos. Desde Holanda, sin embargo, indicaban que necesitaba un doble pivote para liberar su fútbol. Dicho y hecho, Koeman se lo concedió y el equipo se perdió. Después, Frenkie acabó destacando como una especie de llegador bajo las órdenes de su compatriota. Supo a poco. Y una vez en este punto, las probaturas con de Jong en el pivote no han sido continuas, pero en mi opinión, sí clarividentes. Él y el equipo son peores con respecto al equipo que tiene a Busquets en la base. A un Busquets bastante crepuscular.

La aparición de Gavi que es un Verratti en potencia y el fichaje a coste cero de Kessie parecen forzar la salida del jugador. Monetariamente y en la situación del club, parece la única posibilidad de acudir al mercado por grandes piezas. Todo movimiento este verano estará condicionado por estas circunstancias. Pero si el holandés sale y estas no llegan, veáse Haaland, posiblemente sabrá a poco.

Así las cosas, me pregunto, ¿y si no hemos comprendido aún a Frenkie de Jong?

En opinión de quién escribe estas líneas, en este tramo de la temporada estamos asistiendo al mejor rol y juego que puede dar Frenkie actualmente. El domingo sin ir más lejos, antes del Clásico no pocos pedían su suplencia, pero, el interior holandés jugó y dio una auténtica exhibición. Sí, porque Frenkie de Jong es interior. Ni pivote clásico ni propuestas locas de lateral. Frenkie de Jong es interior, y uno muy bueno. Decía Xavi Hernández, antes de su llegada, que un centro del campo formado por Busquets, de Jong y Pedri era un gran centro del campo y en el nuevo Bernabéu así lució. El orange fue indetectable para el 442 de Carlo Ancelotti, a su exuberancia física le sumó un punto de lectura, que se resalta poco en su juego, ya que es un jugador con un gran talento para detectar los huecos y atacarlos. Se movió bien permitiendo a Busquets recibir y a Pedri conectar, siendo el tercer hombre del mediocampo. Recibió siempre solo y en sus recepciones se desgarró el conjunto blanco. Estuvo omnipresente sin que fuese el jugador que llevase la batuta del centro del campo. Seguramente, su punto más discutido como jugador culé. Y es que igual no estamos entendiendo bien al jugador durante este tiempo. No tiene la personalidad ni la capacidad de un interior mandón como Xavi. No puede sostener posicionalmente el pivote como Busquets ya que está acostumbrado a solatrse y, por supuesto, no es un jugador reducible a llegador como si fuese Paulinho. El aficionado culé inconscientemente busca reencontrarse con aquellos perfiles de jugadores que los hicieron felices. Es lógico, pero en el buen fútbol y en el modelo de juego Barça, cabe mucho más. Es otro perfil, es un jugador capaz de limpiar rivales en conducción como si conos de entrenamiento se tratasen, bajar a recibir, tapar líneas de pase a lo bestia presionando hacia delante y detectar qué huecos se deben atacar del mediocampo rival. Además, es muy buen conector de ataques. En la era de las presiones adelantadas es un jugador ideal. Sin duda estamos ante un jugador élite. No en otro contexto, no en contexto Premier, sino aquí y ahora. Comprendamos a Frenkie de Jong.

Seguramente no sea lo que esperábamos, pero ¿tiene Frenkie de Jong la culpa de nuestras expectativas?