Lo que importa es el plan

Con la buenísima temporada que está cuajando el Barcelona hablar de futuro y cambio de piezas igual no es lo más procedente, pero hace unas semanas justo hablábamos de la decisión que iba a tener que tomar el Club respecto a Rolands Smits y hace unos días justamente explotó la bomba de la más que probable llegada de Tornike Shengelia. Su fichaje, adelantado por Jordi Robirosa, ha pillado a todos por sorpresa porque seguramente no se esperaba este tipo de nombre para reforzar el juego interior.

Bien es cierto que la desbandada de jugadores de equipos rusos fruto de la invasión a Ucrania pone en el escaparate productos de extraordinario valor y oportunidades de mercado impensables hace nada, pero llama la atención la rapidez con la que se ha movido el Barça y el calado de la llegada del georgiano dispara las especulaciones sobre los planes de Navarro y Saras para la pintura del Barça 22-23.

Teniendo en cuenta la delicada situación económica, los jugadores que acaban contrato y el resto de necesidades que habrá que cubrir se divisan dos grandes escenarios, con la figura de Brandon Davies en el centro del tablero porque acaba contrato y parece que Milano le hará una propuesta fortísima.

ESCENARIO 1: Shengelia llega por Smits y Davies renueva

Sin duda el más tranquilizador para los culés, aunque económicamente hay un desequilibrio grande entre el sueldo del letón y el del georgiano. Ahí sobrevuela la posibilidad de que Rolands no sea la única salida en la pintura y se empiece a plantear la marcha de Pierre Oriola, cuyo contrato expira en 2024 pero que no cuenta demasiado para Saras, que no le ha acabado de encontrar encaje nunca. Su salida parece improbable por ser el capitán y porque seguramente él no quiera, pero pagar a Shengelia con los sueldos de Smits y Oriola suena razonable.

Davies/Sanli/Nnaji

Mirotic/Shengelia/3-4

ESCENARIO 2: Shengelia llega por Smits, Davies no sigue y se ficha un pívot por él.

Como seguramente ese nuevo «5» sería más modesto que «Rambo» la opción de juntar en el mismo quinteto a Mirotic y Shengelia cobra mucha fuerza. Igual no como punto de partida, pero sí para tener importancia en bastantes minutos. No en vano es una fórmula que Saras ha empleado con frecuencia juntando al montenegrino y a Smits, aprovechando la disciplina defensiva del letón y sus movimientos complementarios para darle más dinamismo al juego interior culé. Es verdad que tanto con Smits como con Shengelia esa pintura adolecería de centímetros si se unen a Mirotic, pero obvio que el georgiano es mejor que Smits y las ventajas de esta opción suben.

Sanli/Fichaje/Nnaji

Shengelia

Mirotic/3-4

La sorpresa del fichaje reside también en que esa no parecía la gran necesidad del Barça de cara al mercado veraniego. Si sale Rokas Jokubaitis su relevo debería ser de nivel y, por tanto, nada barato. Sin ir más lejos todo el mundo tiene en mente el regreso del checo Tomas Satoransky. Y la otra posición a reforzar es la que quedó este verano pendiente tras el «no» de Kalinic, la del alero. Es verdad que acabó llegando Hayes para ese rol de 3-4, pero es complicado que siga y se busque algo mejor. De hecho el mercado veraniego para esta clase de jugador es jugosísimo. El propio Kalinic acaba contrato, pero si Juancho Hernangómez es liberado «habrá leches por él», más siendo cupo (como Shengelia). También las habrá por Will Clyburn. Difícilmente uno de ellos dos (o los dos) no acabará en el Real Madrid. Y otro que volverá a estar en el escaparate será Mario Hezonja. El Barça descartó su fichaje en verano, pero tras su buena temporada en Kazan igual cambia de opinión.

En cualquier caso uno pensaba en una o dos inversiones fuertes, pero no en el ala-pívot exactamente, que es lo que es Shengelia. Porque a nadie se le escapa que juntar a dos de los mejores «4» del continente suena raro, como sonó por parte del Real Madrid la apuesta por Poirier teniendo a Tavares. La tranquilidad en cualquier caso es que un fichaje así cerrado con tanta celeridad evidenciaría que todo está muy pensado y que hay un plan para Toko. Y ojalá no implique la salida de Brandon Davies.