La tercera posición del Barça B a falta de seis jornadas para la finalización de la Liga Adelante es toda una sorpresa. Se esperaba una temporada difícil ya que marchaban varios de los puntales del equipo y el grupo se rejuvenecía más si cabe. Jugadores en edad juvenil y algunas incorporaciones para la zona de ataque eran las apuestas, con Eusebio en el banquillo.

Uno de los aspectos más destacados en la segunda vuelta es la línea defensiva. Sexto equipo menos goleado de la categoría con 9 goles recibidos en los últimos 15 partidos. Números tremendos. Buena culpa de esto la tiene Jordi Masip -en un estado de forma espectacular- pero también los defensas, esas raras avis que se crían de tanto en tanto en la Masía y que, vista esta temporada y anteriores, el primer equipo demanda con urgencia.

No entraremos en un análisis profundo de la temporada del B -ya llegará el momento- pero sí nos pararemos en los laterales y centrales con posibilidades a corto y medio plazo de formar parte de la primera plantilla del FC Barcelona en opinión de servidor.

El que tenía la pole la pasada pretemporada era Bagnack. Algo debió de ver en él Martino puesto que se lo llevó a la gira dándole bastantes minutos. Central rápido, físicamente potente y con buen trato de balón, esta no ha sido la temporada de su eclosión ni siquiera de asentamiento. Todavía en edad juvenil encajaría en el prototipo de central corrector, aunque le queda mucho que mejorar, sobre todo en lectura defensiva y seguridad.

El más “veterano” de la terna es Sergi Gómez. Central derecho que venía rodeado de muchas expectativas por parte de los habituales que asisten a los partidos de la cantera. Algunos, los que las han visto de todos los colores, le comparaban con otro Sergi de hace bastantes años. Sergi López, hermano de Gerard, posiblemente el mejor proyecto de central que haya visto este club en categorías inferiores en los últimas cuatro décadas. Por desgracia, no se asentó en la élite. Volviendo a Gómez, su temporada pasada fue complicada y bastante decepcionante. Este año se le ha visto mejor, más asentado, más maduro, con un nivel más acorde a sus posibilidades. Podría ser una alternativa como cuarto o quinto central el año próximo ocupando la demarcación y funciones de Piqué, siempre y cuando no se solape con Bartra.

El que siempre ha adelantado cursos es Alejandro Grimaldo. Debutó en el B con 16 años pero las lesiones le han obligado a hacer varios parones en su fulgurante progresión. Lateral izquierdo veloz, intenso, ofensivo y muy muy inteligente. Encaja a la perfección dentro del arquetipo de banda culé. Tras su vuelta a los terrenos de juego hace unas semanas se le nota falto de minutos. El año que viene debe ser el de su despegue definitivo para llamar a las puertas del primer equipo con todas las de la ley.

La sorpresa -para algunos no tanto- es el portugués Edgar Ié. Maneja dos posiciones poco habituales tales como central izquierdo y lateral derecho. Muy veloz, rápido, gran salto, brutal salida de balón… Creo que estamos ante algo muy serio, algo que podría convertirse en unos años en el eje central del sistema defensivo del FC Barcelona. Y no me quiero extender más puesto que mañana tendréis algo especial sobre Edgar…

Este es el póker de ases que pongo encima de la mesa. Unos llegarán y otros no, como siempre ocurre. Hay tantas variables a contemplar que intentar visualizar el futuro se antoja una utopía. Solo espero que, los que se lo merezcan, tengan la oportunidad de demostrar su valía. Porque la Masía, eso que nos hace sentir tan orgullosos, se basa en ello, formar para intentar ser integrante de la primera plantilla del Barça.