SOY IVAN RAKITIC,¿QUÉ PINTO AQUÍ?

Hace poco mas de un año mi compañero Trouro se ponía en la piel de un Song que se preguntaba ¿Qué pinto aquí?, por aquel entonces el entrenador era Tata Martino, el fichaje estrella un delantero brasileño, la defensa no había sido reforzada de la mejor forma y el camerunés tras un año en el club no sabía muy bien por qué le habían fichado para hacerle jugar de forma distinta que en su club de origen dónde tras buenas temporadas se había ganado un lugar entre los mejores jugadores en su posición. 14 meses después con un asturiano entrenando al equipo y de nuevo con un delantero como fichaje estrella y una defensa menos reforzada de lo debido, bien podría ser un croata nacido en Suiza el que se esté haciendo esa misma pregunta  y eso que en el mes de junio llegaba al Barcelona como el jugador que abanderaba el cambio de estilo que Luis Enrique parecía traer consigo. A 12 de Noviembre la pregunta que se está haciendo Rakitic es, ¿qué pinto yo aquí?

Porque Ivan llegaba triunfador de un Sevilla en el que casi ni era mediapunta y no precisamente por jugar mas cerca de los mediocentros si no porque su posición en el equipo de Emery rayaba la de delantero, jugando muy arriba explotó sus virtudes, su pase rápido, su sensibilidad para lanzar contras y su llegada que trajo consigo grandes cifras en sus estadísticas con 15 goles y 18 asistencias. Quizá Rakitic sospechaba que su rol y su posición en el Barcelona no iba a ser la misma que en Nervión algo que aquí nos apuntó Jacobo Cerdido en el perfil del croata-suizo que escribió cuando se cerró la contratación. Pero los comienzos de Rakitic en el Barça fueron felices, Ivan pareció caer de pie en el equipo, brillaba por sus coberturas al lateral o a su mediocentro quizá porque por estos lares no estábamos muy acostumbrados a que un interior las hiciera, todo fue feliz hasta París, en la ciudad de la luz se le hizo de noche al 4 azulgrana, en aquella jornada de Champions las dudas comenzaron a asaltar a Luis Enrique que sospechaba que con el sistema trabajado hasta entonces no le daba para competir ante este Madrid en el Bernabéu y es que cómo Jacobo Cerdido nos contaba hace un mes, Rakitic en aquel inicio de temporada iba de farol.

Es en este tiempo desde París cuando la pregunta que pone título a este post se presenta en la cabeza del rubio croata, ¿qué pinto aquí?, él que había destacado lanzando contras y asociándose con Bacca ahora es poco más que un parche para tapar la espalda de un Alves que provoca pesadillas. Él, que gozaba chutando desde fuera del área en la ciudad hispalense ahora suele recibir en la banda derecha como si fuera un volante, pocas veces se ve su llegada porque no se sabe si el entrenador le pide ir o venir. El 4 está hecho un lío, quizá el dorsal está embrujado puede pensar Ivan, Cesc también sabe de que va eso de ficharte por triunfar jugando de un modo y según entras por la Diagonal te estén mandando jugar de otro y cambiar tu juego. Pero no tiene pinta de ser cosa de brujas puesto que Alexis lució el 7 y también sabe de que va esto e incluso si Ivan preguntase en su propio vestuario, Mascherano le impartiría un máster sobre cómo  en jugar en el  Barcelona en una posición en la que nunca habías triunfado.

Rakitic no sabe que pinta pero sí que sabe cómo puede ser útil siempre y cuando no le pidan ser Xavi ni pasarse un partido viendo en la espalda de Alves pendiente de tapar una banda que el 22 no suele cerrar. El croata anhela probar el interior izquierdo sin tener que ser el gestor del juego y del ritmo azulgrana, lanzando a los 3 cracks, chutando, asistiendo y llegando, el interior zurdo y lo que el Barça le demanda a ese puesto sería un hábitat que casa mas con las virtudes del croata en el que se podría sentir menos perdido. No estaría mal hacer la prueba y quizás dentro de un mes estas palabras que Trouro escribió para otro interior azulgrana hace 14 meses no le encajen como anillo al dedo a nuestro croata:

“(…) Cuando el Barça me llamó no lo pensé demasiado. Fue un sueño, pero todavía no se muy bien qué pinto aquí. Y pagaron casi 20 kilos por mí. Me han dicho que al Tata Lucho le gustan los interiores físicos y que se fajan… trataré de convencerle. Además aquí son todos muy bajitos. Aprovecharé mi oportunidad, debo hacerlo. Juego cuando y donde me digan. Fábregas me explica que no es fácil y ya veo lo que le ha costado a él, con lo que era en Londres…
Me llamo Alex Song Ivan Rakitic, busco mi lugar.”