Mi abuelo solía decir que más vale calidad a cantidad, no lo decía con estas palabras, ni hablando de fútbol, pero se puede extrapolar a la cal del lado derecho del Camp Nou. Cuatro laterales diestros, que se dice pronto, en plantilla, y otros dos o tres que se han barajado en caso de emergencia o que de variar el plan original se trate.

Empecemos por el titular en el puesto; un Dani Alves que parece estar dando sus últimos servicios con el dorsal veintidós a la espalda. Es probablemente el jugador idóneo para el puesto, si estuviera en buenas condiciones físicas y de motivación. Su capacidad para combinar por dentro o llegar a línea de fondo según corresponda, es fundamental en este Barça. Miembro ilustre de aquel triángulo formado por Xavi, Leo y él mismo. Hoy ya no es más que la sombra del jugador que era. Su espalda, que siempre penalizó y fue un quebradero de cabeza para el central de ese lado, normalmente el vilipendiado Piqué, probablemente porque el interior tampoco es que fuera un gran activo en transición defensiva, es hoy por hoy un peaje muy alto a pagar en relación a lo que aporta el brasileño. Y aun así en la actualidad es, con diferencia, el mejor inquilino de esa banda, hasta que no se demuestre lo contrario. Su cabeza debería de estar pidiendo un último contrato con el que retirarse de azulgrana y sin embargo todo hace indicar que, pese a la prohibición expresa de fichar por parte del club, Dani está ya más fuera que dentro del Camp Nou.

Como sustituto natural tenemos a un cumplidor en el más estricto sentido de la palabra. Montoya no es un jugador diferencial, ni lo será nunca en el idioma Barça. Sus virtudes quizá sean precisamente los puntos débiles del brasileño antes mencionado. Pero de medio campo hacia arriba sufre de falta de lectura en el juego. Llega a veces, sí, pero no sabe qué hacer una vez es activado en campo contrario. Tiene que pensar y esas décimas de segundo son oro en la élite, lujo que el Barça no se puede permitir. En su mente se sabe el sustituto natural de Alves, y sin embargo su progresión se ha visto estancada los últimos años, dando lugar al fichaje de otro brasileño, este completamente desconocido.

Precisamente una de las novedades más sorprendentes del verano, ha sido dicho brasileño al que todavía no hemos podido medir mucho, pero lo visto hasta ahora no llama al optimismo. No parece un jugador dotado para el juego de posición. Ni tiene un gran recorrido hacia delante, ni tampoco es un gran corrector, aunque busque la anticipación por norma. Le falta tanto lectura de la jugada, como técnica para ejecutar el movimiento correcto. Habrá que tener paciencia, mucha paciencia y casi mejor dejarle fuera de evaluación al menos en este comienzo de curso. Suponemos que o es muy ingenuo o cada mañana al despertarse se seguirá preguntando qué hace aquí.

El cuarto en teoría, aunque si las lesiones le respetan, puede acabar jugando más de lo esperado a este lado del césped, es Adriano. Todos sabemos que no suele ser un jugador capaz de encadenar muchos partidos consecutivos a causa de su fragilidad física. Pero tiene juego interior, buen centro, salida por ambos lados, dado su capacidad de manejar las dos piernas, y probablemente, junto con Rakitic, el mejor disparo exterior de la plantilla. Pero un jugador con esa tendencia a lesionarse solo sale al terreno de juego con ese freno de mano echado; para él acabar cada partido que juega en el cesped y no en la enfermería, ya es un triunfo.

No me gustaría acabar estas líneas sin hablar de lo que se ha venido a llamar “opciones imaginativas”. Caso de jugar con tres defensas, se han barajado laposibilidad de Mascherano o de Bartra como lateral diestro. Casos bien distintos. A Bartra no se le tiene medido en ese puesto en el primer equipo, pero no sería novedad para él, habiendo participado en dicho posicionamiento en categorías inferiores. Sinceramente, soy bastante escéptico al respecto, carrera con Bale mediante.

En relación al argentino; podría ser una opción perfectamente válida dada la capacidad de competir de Javier y que tampoco sería completamente nuevo para él. Ya Rafa Benítez hizo uso del mismo como dos en Liverpool con bastante buenos resultados.

Pero el premio a la opción friki lo gana un Pedro o incluso un Adama como lateral largo. Ya puestos que se pensaba en Cuadrado para el puesto, alguno habrá pensado, ¿por qué no convertir un extremo en lateral y no viceversa? Seamos serios, hablamos del Barça, pocas opciones de experimentar ofrece el calendario, aunque veremos si más pronto que tarde Luis Enrique acaba ganándonos en imaginación a todos… qué bien nos vendría ahora un Belletti de la vida.