Seydou Keita dejó un gran sabor de boca en todo el barcelonismo, sin llegar a ser  titular indiscutible su peso en el mejor Barça de la historia fue grande como jugador número 12 de aquella plantilla. Todos los culés recuerdan cuando llegaban los partidos duros en Europa o en la Liga y el 15 culé empezaba en el banquillo se podía apostar casi con seguridad de ganar a la banca a que Keita entraría en el segundo tiempo. El cambio si el equipo tenía el partido encarrilado solía ser por un delantero, Keita se situaba como interior zurdo y Andrés Iniesta se iba al extremo izquierdo. Con ello el equipo ganaba físico en el centro del campo y además con un centrocampista como Iniesta de extremo el equipo buscaba tener el balón el mayor tiempo posible. Con ello Pep lograba defenderse con balón y situarse en campo contrario el máximo tiempo posible mientras sumabas un jugador con condiciones para recuperar el balón tras la pérdida.

El martes pasado en el Etihad, segundos después del gol del Manchester City Mathieu entro al campo sustituyendo a Rakitic, el defensor francés se situó como central buscando apuntalar la defensa con su juego aéreo y sus piernas, Mascherano que había sido central hasta entonces paso a ocupar el mediocentro, con el argentino ahí se intentaban cerrar las salidas a la contra del City,  mientras que Busquets pasó a ocupar el interior diestro. No era la primera vez que coincidían en el centro del campo el de Badía y el argentino puesto que en el encuentro liguero contra el Valencia y en el partido de Champions en el Camp Nou ante el PSG compartieron medular. A pesar de la victoria en ambos partidos la suma de los dos mediocentros juntos no dejó buen sabor de boca. Sin ser un doble pivote, la mezcla entre ambos no terminaba de cuajar, sobre todo en fase ofensiva dónde se situaban a la misma altura lo que restaba un centrocampista a un centro del campo vacío de antemano y entorpecía aún mas la circulación del balón. En defensa el conflicto era menor puesto que con Javier guardando la posición Sergio podía saltar a la presión con una red de seguridad por detrás.

Tras el partido contra el PSG Lucho no volvió a probar con los dos mediocentros juntos y parecía que la medida quedaba guardada en el baúl de los recuerdos. Hasta esa segunda parte en Manchester dónde volvieron a coincidir y con un rendimiento distinto al de meses atrás, esta vez el cambio ayudó a que el equipo ganase solidez en el centro del campo y además nos permitió ver a un Busquets mucho mas cómodo y acertado de interior desde dónde fue capaz de tocar el balón y combinar con sus compañeros. Quizá se echó de menos que a este cambio le acompañara otro en el que un delantero dejase su lugar a un centrocampista, con ello Busi y Messi habrían encontrado un socio mas para combinar y alargar las posesiones en campo inglés. Fue Pedro el que entró al campo por Neymar en lugar de Rafinha o Xavi. Pudimos ver cómo esta vez Busquets y Mascherano cumplieron su labor de dar empaque al equipo en un momento en el que el rival buscaba remontar aunque no podemos olvidar que la inferioridad numérica del City por la expulsión de Clichy pudo ayudar a que la convivencia del 14 y el 5 en el centro del campo fuese mas fluida. El Barça volvió a tener a Keita en una eliminatoria de champions fuera de casa.

En este Barça que Luis Enrique nos está mostrando desde enero dónde el equipo gusta abrazarse al vértigo puede ser muy importante que los dos perfiles con mayor capacidad defensiva del centro del campo logren mezclar para que el equipo sea capaz de afrontar con mayor eficacia las acometidas del rival. Veremos si de cara al partido de mañana en el Madrigal el entrenador asturiano apuesta por juntar a ambos de inicio o al igual que en Manchester los alinea en la segunda parte ante un rival que tanto en Liga como en la ida de Copa ha demostrado que domina el arte del contragolpe con maestría. A falta de que Luis Enrique busque cerrar partidos mezclando posesiones en campo contrario con la solidez en el centro del campo es una buena noticia que se haya encontrado una solución que recuerda al añorada Seydou Keyta.