Alexia Putellas fue nominada esta semana como la mejor jugadora de Europa de la pasada temporada por la UEFA. Pero su importancia dentro del equipo, de su Barça, va mucho más allá del Johan Cruyff. Hoy, en 2021, en un club que perdió su ídolo, su foco principal de atracción de aficionados y de los medios, el Fútbol Club Barcelona no tiene en el Camp Nou a una figura que aglutine, ninguno de los miembros del plantel masculino representa tanto ni de forma tan unánime la legitimidad del brazalete y un liderazgo aglutinador. ¿Busquets, Piqué, Sergi Roberto o Jordi Alba son tan dignos capitanes después del espectáculo ofrecido estas semanas?

Tras el episodio Vicky Losada, Alexia ya es de pleno derecho la capitana del Barça femenino y referente culé del Johan. Merecidamente, como capitana, fue la responsable de obrar el discurso en la presentación en el Gamper de su equipo, en nombre de sus compañeras y, queriendo o sin querer, representando el orgullo de ser culé.

Ella, su equipo, sus compañeras, han hecho algo más que ganar. La victoria como tal tiene una perduración limitada en la mayoría de ocasiones. En el suyo, en este equipo, en este contexto, lo que hizo el equipo femenino va a quedar para la eternidad. En un año donde en el Camp Nou acabaron renunciando a su dignidad deportiva y profesional en un vergonzoso tramo final de temporada la hazaña de sus compañeras que juegan en Sant Joan Despí fueron un motivo para el que los culés pudieran sentirse orgullosos de serlo. Son muy buenas, tendrán seguro sus defectos, pero con Alexia el seguidor barcelonista sabe que su equipo tiene a alguien que le representa dignamente y que respeta al escudo, su camiseta y su profesión. Podrán perder, es probable que lo hagan este 2022, el fútbol es así, pero difícilmente provocarán vergüenza ajena.

Una vez el Barça perdió a Messi y uno analiza qué figura culé puede ser representativa y pocos nombre más podrían ser tan unánimemente aceptadas como el de Alexia Putellas. Se ha visto a lo largo de estas temporadas, desde el “ha sido una experiencia” cuando debutaron en Champions vs Arsenal, pasando por el “hemos competido” cuando perdieron por poco vs Lyon, siguiendo por el “este es el nivel de las mejores de Europa y hay que seguir trabajando para llegar”, sin olvidar el “no hay distancia” cuando el Barça no pudo ganar al Wolfsburg en las semis de la pandemia para terminar, una vez alcanzado el triplete, que es el comienzo la de Mollet se ha erigido no sólo como la capitana del Barça femenino, es un referente que aglutina tanto que ya es, simplemente, la capitana y líder del barcelonismo, sin más.