El equipo ha proseguido su marcha triunfal triturando y superando a cualquier rival que se le pusiera por delante. A nivel de juego poco se puede reprochar el trabajo de Giráldez ni a las jugadoras, a pesar de las rotaciones y a las bajas que ha ido sufriendo el equipo la plantilla ha resistido y soportado sin mayores problemas los inconvenientes y complicaciones que se dan durante el curso. Pero a pesar de todo, hay un factor que el club, que Markel Zubizarreta, deberá actuar y decidir en una situación y contexto especialmente arriesgado. Y es dilema Jennifer Hermoso, que acaba contrato este próximo 30 de junio.

Uno de los recursos que ha ido utilizando Jonathan ha sido ubicar a Jenni como interior o como falsa centrocampista con total libertad para sustituir alguna baja de Alexia o Aitana o como mera rotación de las centrocampistas catalanas. En teoría y en vista a la carrera de la madrileña ese rol se acerca al ideal para sacar todo su talento y virtudes futbolísticas, pero esta temporada no ha terminado de brillar en esa posición. Ni aportó una fluidez en el juego, ni tuvo el peso que se esperaría en situaciones de ataque y terminaba siendo una especie de figura descolocada y desubicada con la virtud de ocupar zona de remate como único factor reseñable. A la vez, si ha tenido alguna baja en la medular el conjunto culé, la opción de adelantar un poco la posición de Patri Guijarro y situar a Engen en el mediocentro dio más consistencia y fluidez al invento.

Otro punto que deberá tener en cuenta Markel Zubizarreta es la edad de Jennifer Hermoso: El próximo 9 de mayo cumplirá 32 años. Cierto es que Jenni está con unas cifras goleadoras destacables y en disputa del trofeo de máxima goleadora de la Primera Iberdrola con 13 goles (la máxima goleadora está siendo Oshoala con 19 tantos pero estará fuera de los terrenos de juego cerca de dos meses y medio) y será la punta de lanza del equipo que irá al asalto del triplete una temporada más.

Como goleadora, por talento y por trayectoria Jenni es una de las mejoras jugadoras de la historia del fútbol español y la máxima goleadora de la historia del Barça. Hoy, a pesar de todo, sigue siendo una pieza importante dentro de los esquemas del cuerpo técnico azulgrana, y tomar una decisión definitiva que no termine con ella vistiendo de azulgrana es un riesgo que es difícil de asumir y a cualquier responsable debería darle vértigo. Es probable que por perfil, edad y futuras alternativas sea el momento para tomar caminos distintos, pero no es una pregunta de sencilla respuesta.

Vivianne Miedema en el mercado

La alternativa que hay en el mercado y ha sido carne de rumores, dimes y diretes es el de la artillera neerlandesa Vivianne Miedema. A sus 25 años es una delantera total, una goleadora extraordinaria, autosuficiente con el balón y una visión de juego de élite. Es la delantera de moda y la gran agente libre que habrá este próximo verano y que, parece, se disputan Barcelona, PSG u Olympique de Lyon. En un mundo gestionado como si fuera el Football Manager parecería muy claro dejar ir a Jenni para traer a una jugadora igual o mejor, más joven y en plenitud. La realidad, el mundo real, no es tan sencillo. Jenni es un símbolo de la entidad y con un gran peso dentro de un vestuario ganador.

La otra opción, sin conocer exactamente la situación económica y financiera de la sección, sería darlo todo por el todo e intentar incorporar a Viv, renovar a Jenni y poner en cuestión la continuidad de Oshoala, máxima goleadora de la temporada pero que también termina contrato este próximo verano pero con un rendimiento más irregular.

Mientras tanto, pujando desde abajo, están figuras como Claudia Pina o Bruna Vilamala que el club debe tener en cuenta de cara a la futura planificación. En definitiva, curiosa disyuntiva y Hermoso dilema el que tendrá la dirección deportiva este verano con la figura de Jenni Hermoso y el talento libre que será Miedema.