Metidos ya de lleno en el mes de noviembre y con un tercio de la Liga disputada es buen momento para fijarse en el Barça B de Gerard López, líder del Grupo III de la Segunda División B. Tras una temporada pasada bastante decepcionante donde se salvaron los muebles en el último tercio del curso, la época estival supuso una reestructuración importante en cuanto a composición de plantilla del filial blaugrana, sobretodo en lo referente a salidas. Jugadores importantes del equipo como Ortolá, Grimaldo, Samper, Cámara o Dongou marcharon o fueron cedidos, dejando paso a un puñado de incorporaciones y a la promoción de jóvenes provinentes del Juvenil A. Un cambio profundo que, posiblemente, la sanción FIFA de la 15/16 no permitió realizar por aquel entonces.

En cuanto a juego sí hemos asistido a una evolución del equipo de Gerard respecto a la temporada pasada, cosa que tampoco parecía demasiado complicada. Poco a poco el de Granollers ha ido dando con la tecla, logrando durante buenos tramos de partido que el espectador sea capaz de reconocer sobre el campo un “estilo blaugrana”, unas intenciones y ejecuciones acordes con aquello que se espera de un filial de Barça. También ha existido una mejora en fase defensiva, si bien queda todavía camino que recorrer puesto que parece que es la línea de 4 -especialmente la pareja de centrales- aquella que todavía suscita más dudas.

PORTERÍA

La cesión de Adrián Ortolá al Alavés abrió definitivamente las puertas de la titularidad a Jose Aurelio Suárez, el portero gijonés provinente del TSK Roces asturiano. Con un gran físico y buenos reflejos bajo palos, potencialmente es un portero de alto nivel pero con unas carencias o defectos que tiene que acabar de pulir. Su dificultad para imponerse en los balones aéreos y cierta inseguridad con el esférico en los pies le alejan -de momento- de poder desempeñar un rol de importancia equiparable al que tuvo Ortolá en su etapa azulgrana. Jose Aurelio sigue estando en fase de formación, alejado todavía de su consolidación como guardameta.

DEFENSA

Como hemos comentado antes, es la línea más inestable del Barça B esta temporada. Los laterales se los han repartido entre Moi -izquierda-, Palencia y Nili, dos posiciones para tres hombres con características bastante diferentes.

Moises Delgado, el utrerano, es el dueño del lateral izquierdo. Jugador sin estridencias, poco profundo y cumplidor en tareas tanto ofensivas como defensivas, cubre con solvencia su parcela y funciones. Nili, por su parte, es un hombre mucho más exuberante en su juego, más carrilero y capacitado para el uno contra uno y la conducción. No en vano ha disputado más de un partido como extremo, sin desentonar en esa posición. Es el lateral más maduro, con mayor experiencia y capacidad de desequilibrio, lo que le ha llevado a formar parte de varias convocatorias del primer equipo. Por último el “capi”, Sergi Palencia, un proyecto que los dos últimos años ralentizó su evolución. Muy intenso con y sin balón -muchas veces en exceso-, esta temporada ha experimentado cierta mejoría, convirtiéndose más en un lateral especialista defensivo que ofensivo, cosa en la que destacaba en categorías inferiores.

Las dudas aparecen en los centrales, especialmente en el izquierdo. Jose Antonio Martínez, ex del Sevilla B, ha sido la apuesta de Gerard estos primeros 12 partidos en ese sector. Jugador de planta impresionante, en mi opinión ha sido el eslabón débil del equipo, con graves problemas defensivos -contundencia, velocidad y marcas- como en salida de balón -errores tanto técnicos como de posicionamiento corporal-. La alternativa debería ser Borja López, asturiano que parece no gozar de la confianza del entrenador, o Rodri Tarín a pierna cambiada, canterano que también peca de cierta falta de contundencia pero que es muy superior con balón al andaluz.

El costado derecho parece ser propiedad de Marlon Santos, el brasileño del que todos hablan -hablamos- muy bien pero que lleva cuatro partidos contados en el filial. Mucho más experimentado, mejor lectura y físico acorde a las necesidades del equipo, el cedido del Fluminense debería acabar consolidándose como el general de la defensa culé, con miras a poder dar el salto al primer equipo en un futuro no muy lejano.

CENTRO DEL CAMPO

Un B sin Sergi Samper, el teórico pilar futbolístico e intelectual de la Masia, podía suponer la pérdida -casi definitiva- de las reminiscencias del juego de posición que antaño era eje central de la propuesta blaugrana. Esa sospecha era todavía más profunda si repasamos las apuestas de Gerard el año pasado en la línea medular. Tanto Gumbau como Fali eran las dos columnas sobre las que el entrenador vertebraba el equipo. Jugadores válidos y muy aprovechables por ser complementos adecuados para una plantilla, pero incoherentes con la supuesta propuesta.

El panorama este año se antojaba complicado, pero entre lesiones, sanciones y el método de prueba y error, Gerard López ha encontrado la solución mediante la inclusión de tres chavales todavía en edad juvenil. Y se han impuesto por fútbol, a pesar de su juventud, inexperiencia y teórico físico “poco adecuado” para la categoría.

Carles Aleñà es el nombre del momento en las gradas del Mini -incluso del Camp Nou-. 18 años, potente tren inferior y un tanque Panzer alemán cuando conduce el balón. Su capacidad de eliminar rivales, líneas y todo lo que se ponga por delante no está reñida con saber qué hacer con el balón en los pies. Lectura de juego, sensibilidad en el pase y golpeo potentísimo desde fuera del área, un proyecto de jugador de primer equipo muy en la línea de lo que demanda -al menos en teoría- Lucho a sus interiores. Bien es cierto que en fase defensiva debe mejorar, ser menos impulsivo en el robo, y que a veces su juventud le acerca al error, pero debe ser cuestión de tiempo que rompa en algo dominador.

Sin mucho ruido Alex Carbonell se ha convertido en el interior de compensación del filial blaugrana. Con poco peso con balón, su función de equilibrador en la zona ancha libera tanto a Aleñà como a los tres de arriba. Además, conoce perfectamente el idioma Barça y posicionalmente rara vez se equivoca.

Personalmente, Ferran Sarsanedas ha sido la sorpresa de lo que llevamos de temporada. Mediocentro de buen nivel, su capacidad y lectura defensiva está siendo algo que, aquellos que le hemos seguido en categorías inferiores, no esperábamos para nada. Y más con un físico liviano, alejado de aquello que el manual indica para un MC. Mantiene su exquisito trato de balón y buen criterio con él, siendo el iniciador, el hombre del primer pase que dirige la zona del ataque. Ojalá mantenga el nivel actual y lo que empezó como sorpresa se acabe convirtiendo en realidad.

Como complemento a este centro del campo, Gerard dispone de una segunda unidad, utilizada para cerrar partidos y fortalecer la zona media. Fali y Gumbau como pulmones y contundencia y Xemi para mantener balón. El cuarto hombre es Kaptoum, el último chaval que queda de la camada de Eto’o. Entre sus continuas lesiones y la falta de jerarquía para hacerse con un puesto de titular, el camerunés parece haberse estancado sin llegar a romper en un interior dominante.

DELANTERA

Y llegamos a la línea más diferencial, aquella que puede permitir al Barça B soñar con acceder a los playoffs por el ascenso al final de temporada. El extremo derecho es propiedad de Jesús Alfaro, el segundo jugador más veterano del plantel con 25 años. Veloz, poderoso en el uno contra uno, desequilibrante y vertical rompiendo a la espalda de la defensa rival, se ha convertido en el principal argumento ofensivo del B.

La banda izquierda y la posición de 9 se la reparten entre Dani Romera y Marc Cardona, la otra gran sorpresa del curso actual. Si bien ambos se desenvuelven mejor como puntas, ubicados en el costado izquierdo también generan peligro como finalizadores de las acciones de Alfaro por derecha.

Deteniéndonos en ambos, Romera es un 9 más de espacios cortos, muy veloz y con olfato para saberse colocar en posición de remate. Un delantero finalizador con arrancada que le hacen ganar el metro necesario para habilitar el remate. Marc Cardona, por su parte, sigue siendo una incógnita para mi. Su lesión impidió verle con continuidad y así poder sacar conclusiones de sus características, pero pinta a joya rescatada de la tercera andaluza, y con solo 19 años. Su inicio de temporada, además del idilio con el gol, dejó muy buenas impresiones de su trabajo en todo el frente de ataque. Es un 9 más móvil, que se maneja bien de espaldas y en el cuerpo a cuerpo con el defensa, y capaz de habilitar a compañeros desde situaciones nada ventajosas. Muy completo, potente y de golpeo fácil. Pero lo dicho, demos tiempo al tiempo.

Como opciones Gerard dispone de Rafa Mujica, el juvenil canario que sustituyó a Romera en sus semanas de baja a buen nivel. Inteligente y también con gol, es una variante de la que Gerard suele echar mano a poco que el partido se complique. Como opciones de banda, tanto Perea como Abeledo quedan en el banquillo, aunque el de Granollers dudo que varíe, si no es por necesidad, su tripleta atacante.