Mi abuelo solía recitarme con orgullo alineaciones enteras del Sporting: “Castro, Redondo, Doria, Cundi, Rezza, Mesa, Morán, Ciriaco, Quini, Ferrero y Joaquín, fueron subcampeones de liga en el 79”. Aunque su memoria no sólo conseguía recordar la alineación de un equipo histórico sino que era capaz de recitarme onces del Sporting, el Oviedo o el Langreano con precisión quirúrgica de varias temporadas atrás.  Los abuelos son capaces de eso, los culés suelen recitar nombres como los de Ramallets, Seguer, Biosca, Segarra, Bosch, Flotats, Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón, integrantes del Barça de les Cinc copes o los del aquel equipo entrenado por Rinus Michels que el 17 de Febrero del 74 ganaba 0-5 en el Bernabéu cuyo once formaban Mora, Rifé, Costas, De la Cruz, Torres, Juan Carlos, Rexach, Asensi, Cruyff, Sotil y Marcial. Todas las alineaciones empezaban por el portero, la única figura que rara vez cambiaba durante la temporada, se empezaba por el guardameta y el resto del once venía de carrerilla. Aquellos nombres soltados rapidamente  uno detrás de otro sonaban como música en nuestros oídos mientras con la boca abierta te imaginabas aquellas gestas que habían logrado y de las que tu abuelo te estaba haciendo partícipe.

En el 2014 en el que el Barça utiliza 4 equipaciones distintas en 6 partidos todo es diferente, será difícil que el aficionado recite un once en el futuro ya que a las tradicionales rotaciones se une un hecho que hacía mucho tiempo que no se veía en Can Barça, la rotación del portero titular. Es cierto que en los años anteriores y los del mejor Barça de todos los tiempos que entrenó Pep, Valdés no era el portero titular de todas las competiciones puesto que Pinto jugaba la copa, pero en champions y en liga la portería del Camp Nou tuvo dueño desde el 2003 hasta el 2014. De momento, recién arrancado el proyecto de Luis Enrique vemos como Claudio Bravo es el portero titular en liga y Ter Stegen lo ha sido en los dos partidos de Champions jugados hasta el momento. No es algo nuevo para el entrenador blaugrana puesto que en el filial llegó a rotar a 3 porteros en una temporada.

El Barça ha cambiado a todos los inquilinos de la portería de un año a otro y el entrenador ha repetido mas de una vez que busca una competencia feroz en todos los puestos y que quiere a todos los jugadores preparados para jugar. De momento los porteros no han escapado a esa norma y su rendimiento de momento no es para quejarse, Bravo está imbatido en liga y a Ter Stegen no se le puede achacar la derrota en París, aunque fallase en el segundo gol. El pero es que ninguno de los dos termina de dar sensación de seguridad, quizá debido al peso de una portería a la que aún se están acostumbrando.

Personalmente creo que el portero que el entrenador considere mejor y más preparado debe ser el titular en liga y champions, cada guardameta tiene su estilo y debe de crear un clima de confianza con su defensa y que suele dar los partidos y la regularidad. De momento Luis Enrique está rotando bastante en los diferentes partidos y aunque se va adivinando una alineación titular, el portero parece que cambiará según se juegue bajo el himno de la champions o no, incluso no podemos descartar que en la copa el guardameta sea Masip, jugador que ya estuvo a sus órdenes y muy del gusto del entrenador asturiano, que hace algunas fechas decía en rueda de prensa:

“Veo que hay diferentes posibilidades. En esto del fútbol, desde siempre, hay cantidad de cosas que se han dejado de hacer. Antes se ponían dos en los palos, y ahora no. El fútbol va en continua evolución. Se van haciendo otras cosas. La cuestión es preguntarse por qué y qué tiene un punto de vista lógico sobre tu manera de pensar. Esto de la confianza de los porteros es relativo, que cada uno haga lo que quiera».

Si el Barça 2014-2015 termina escribiendo su nombre en las páginas de la historia tendremos que explicarle a nuestros nietos que en aquel Barça que jugó de azulgrana, con la cuatribarrada, de carmesí y de amarillo flúor la alineación no empezaba siempre por el mismo nombre y quizá por eso no sepamos recitar la alineación de la misma forma que como la escuchábamos de niños. A mi abuelo no le hubiera gustado tanta dificultad.