Las temporadas de fútbol tienen sus altos y bajos, y muy raramente los grandes equipos empiezan sus campeonatos al máximo nivel. Y en el caso del Bayern ha pasado lo mismo, agraviado por el cambio de entrenador y los matices que ha introducido Pep Guardiola a los bávaros. Y de ahí hemos visto como su equipo ha sufrido mucho ante rivales de menor entidad y que ha ido salvando, la mayoría de las veces, por pura calidad individual.

Dicho esto, Pep tiene claro el libreto, un mediocentro único, interiores muy dinámicos y el juego por bandas de Ribéry. Pausa atrás y vértigo arriba, y con Lahm de mediocentro encontró en él al ente asociativo con el que conectar los pases con Schwensteiger y Kroos y generar juego desde ahí, con la influencia del extremo francés apareciendo en todos los sitios del campo.

Pero eso no empezó a verse en su máximo esplendor hasta en el Etihad Stadium de Manchester, ahí se vio la primera gran exhibición del Bayern de Pep. Los de Múnich superaron con suma facilidad la presión adelantada del City de Pellegrini, y con un inconmensurable juego asociativo de los interiores y la velocidad en la combinación entre el centro del campo y los delanteros, ayudados por unos laterales (Alaba es, seguro, uno de los ojitos derechos de Guardiola) muy ofensivos y solventes y por un Müller que juega tan bien como goles feos marca, y son muchos.

A este espectáculo se pasó a un gran partido en Leverkusen en el que no pasaron del empate pero que confirmó las buenas sensaciones de Manchester. No ganaron, pero jugaron, y no marcaron más de un gol pero produjeron fútbol y ocasiones para marcar tres o cuatro, pero si algo tiene el conjunto de la aspirina es que oficio y solvencia la tienen a raudales. Ellos, los terceros de Alemania, no tienen la competitividad del Atlético de Madrid, pero del segundo escalón son fiables.

Después de eso victorias en Alemania tras remontadas, sufrimiento en acciones a balón parado y un juego más bien plano que ha coincidido al final con la recuperación de Götze y la vuelta a los terrenos de juego de Javi Martínez. Dos incorporaciones que a largo plazo harán a su equipo mucho más competitivo, dos tipos que a buen seguro serán titulares cuando en febrero empiece la Copa de Europa de verdad pero que ahora, en el corto plazo, no forman parte del engranaje que se exhibió en Manchester, Leverkusen o contra el Viktoria Plzen (35 disparos en total por 0 de su rival…) o en la segunda parte contra el Mainz.

Javi Martínez es mejor mediocentro que Lahm, tiene más virtudes físicas y defensivas que el bueno de Lahm, y a largo plazo le dará más consistencia al centro del campo, pues, aunque sea una nimiedad, el navarro puede combatir el saque en largo del portero contrario con mucha más solidez que el lateral derecho. Y con su zancada puede ser un enorme llegador de segunda línea cuando tenga libertad para desencadenarse y así rememorar buena parte de su temporada pasada con Heynckes. Pero todo lo bueno que tiene Javitxu ahora mismo no es productivo, pues no tiene ni la técnica ni la velocidad de recepción y soltura con el balón, y ralentiza en demasía el arranque de la jugada.
Similar sucede con Götze, el bueno de Mario es un excelente jugador de ¾ que puede ser un gran interior a poco que coja el ritmo, pero sin él su importancia en el juego decrece hasta ser un superficial centrocampista con calidad que no es capaz de aportar la pausa matadora en la media punta y el desequilibrio en velocidad que solía hacer en sus mejores tiempos antes de las lesiones. Pero Pep necesita de su mejor versión, y para ello va a tener minutos para recuperarle para la causa.

Hasta entonces Guardiola seguirá ganando encuentros mientras conjunta a las dos reincorporados antes de febrero, intentará recuperar las esencias de los partidos en Copa de Europa y esperará que Ribéry mantenga su momento de forma.

Por cierto, Schweinsteiger de interior pero con poca influencia en el juego, duele verle poquito en la base, pero seguramente sea ley de vida que el bueno de Bastian pierda importancia, su equipo perdió una liga en noviembre cuando iba con 3 partidos de ventaja sobre el Dortmund hace dos temporadas cuando se lesionó…