Tendremos una plantilla mas corta, son palabras de Zubizarreta sentado junto a Luis Enrique en la rueda de prensa del pasado miércoles. Tras temporadas con plantillas de 25 jugadores este año se reducirá hasta los “21, 22 o 23 jugadores”. En Enero de este año, mi compañero Jaume Nuñez ya nos hablaba de los problemas de tener “overbooking” en un plantel con las 25 fichas ocupadas.

Para empezar muchos jugadores tenían presencia testimonial durante la temporada, además se cerraba la puerta del ascensor desde el B por lo que era difícil que jugadores que tenían un gran rendimiento en segunda pudieran disputar apenas minutos en la primera ronda de copa del rey. Una de las razones del cambio de planteamiento puede ser este, en el B hay jugadores preparados para ayudar al primer equipo en caso de necesidad, rodados cada semana en los campos de la división de plata en lugar de ser asiduos al palco del Camp Nou. Esto supone que el equipo ha sufrido muchas bajas (y aún queda alguna mas), algunas de emblemas del pasado mas reciente como Valdés o Puyol (a los que se les puede unir Xavi), otras de jugadores con mercado que el club ha vendido (como Alexis y Cesc, a los que se les pueden unir Alves y Song) y sobre todo la de los jugadores que estos años formaban parte de la plantilla con un rol testimonial. En estos me voy a centrar.

Jonathan Dos Santos (Villarreal), Oier (Granada), Bojan, Tello, Cuenca (Deportivo) o Afellay, todos con dorsal en el primer equipo de la pasada temporada salvo el de Linyola que estaba cedido en el Ajax a los que este año el club les ha ido buscando destino, la mayoría tienen difícil volver mientras otros como Tello aún tienen una esperanza,Bojan y Afellay están a la espera de encontrar equipo. Llama la atención que 5 de los 6 jugadores sean canteranos que no han conseguido asentarse en el primer equipo, aunque bien es cierto que las lesiones marcaron el paso de alguno de ellos, este hecho nos puede llevar a preguntarnos si merece la pena tener jugadores de relleno en el plantel, si no sería mucho mejor que esos jugadores que en una plantilla van desde el 22 al 25 sean jugadores del filial y sobre todo que los que no vayan a tener sitio en el primer equipo sean cedidos a tiempo y a equipos que puedan aportar a su crecimiento, algo que el club ha corregido con Rafinha y Deulofeu.

Al hueco que dejarán estos jugadores estarán atentos para llenarlo cuando haga falta los Adama, Munir, Samper, Dongou, Halilovic o Edgar Ié, este año en el B habrá una motivación mas, la de poder “asomar la cabeza” en el primer equipo.