LOS MONAGUILLOS DE SACRISTÁN

Dos partidos lleva el filial saldados con derrota en el Sadar frente a Osasuna y victoria en el Mini contra el Sabadell. Muchas novedades -como viene siendo habitual los últimos años- y una media de edad escandalosamente baja sería lo más llamativo de la plantilla 14/15 conformada por 26 jugadores, a los que hay que añadir a Cá que se han quedado finalmente sin dorsal.

Eusebio tiene ante sí un nuevo reto, quizá el más complicado de las cuatro temporadas que lleva siendo el entrenador del Barça B, y más viniendo de ocupar la tercera posición el curso pasado. Al cóctel que ha de manejar este año el de La Seca hemos de añadir la intención -y realidad- de Luis Enrique de contar con jugadores del filial en el primer equipo, tal como Munir o Sandro han demostrado. Ante este panorama Eusebio Sacristán deberá encontrar una columna vertebral que sostenga el equipo, que a continuación vamos a intentar visualizar expuestos a errar como casi siempre suele ocurrir en estos casos.

PORTERÍA

Adrián Ortolá (21) parte con el ingrato papel de hacer olvidar al Masip del año pasado. El alicantino disputó varios partidos la temporada anterior, dejando muy buenas sensaciones. Portero decidido, valiente, ágil y con buena lectura del juego, debe ser el cancerbero titular, puesto que Suárez y Ondoa -recién ascendidos del Juvenil A- tendrán un año en teoría de aprendizaje.

DEFENSA

Llevamos tiempo hablando bien de Edgar Ié (20) en Rondo Blaugrana y sus 180 minutos disputados este curso solo hacen que confirmar las tremendas condiciones que tiene el portugués. Veloz, intuitivo, cada vez con mejor colocación, manejo y salida de balón, a cada partido que pasa vamos añadiendo adjetivos calificativos a su juego, y todos de momento positivos. La tranquilidad y seguridad que desprende le convierte en el ‘jefe’ de la defensa blaugrana.

Alejandro Grimaldo (18) ha actuado en tres posiciones diferentes esta temporada -lateral izquierdo, interior izquierdo y extremo derecho-. Con sus problemas físicos ya olvidados, ha recuperado el ritmo de juego, demostrando que además de su velocidad y conducción, su nivel de asociación y combinativo ha subido un escalón. A destacar también su crecimiento en el golpeo de balón, golpeo seco poco visto en el Mini las últimas temporadas. Intuyo que esta temporada nos regalará algún que otro gol a balón parado y que será el comodín del vallisoletano en el campo. Tanto para un descosido como para un remiendo.

CENTRO DEL CAMPO

Eusebio teme que le roben la joya y no sería descartable que sucediera en los próximos meses. Sergi Samper (19) ha madurado a velocidad de vértigo y posiblemente se haya convertido en el jugador franquicia del B. Su presencia permite subir exponencialmente el juego colectivo desde el mediocentro. Salida de balón, primer -y último- pase, romper líneas, todo pasa por las botas del catalán y el mister bien lo sabe.

Muchas esperanzas hay puestas en Alen Halilovic (18), el fichaje del filial más mediático del verano. El croata viene rodeado de un aura de elegido y sus actuaciones en la pretemporada del primer equipo ilusionaron a muchos culés. Esta debe ser un año de adaptación, tanto al equipo, sistema de juego como a la posición que Eusebio parece haber reservado para él. Partir del interior derecho comporta una comprensión y lectura del juego diferente a la que Alen traía de Zagreb. Por poner un ejemplo, en el partido del Mini no supo activar a Adama, extremo de su banda. Aún con todos estos contras la tremenda calidad que atesora será capital en muchos partidos.

DELANTERA

El desequilibrio vendrá por banda derecha a cargo de la flecha de L’Hospitalet. Adama Traoré (18) es el jugador más desequilibrante de la plantilla si bien este debe ser el año de su evolución para pasar de un especialista a un delantero completo. Con espacio en la espalda de su defensor es casi imparable, pero ante defensas cerradas tiende a diluirse y participar poco en el juego. Una mejora en sus movimientos diagonales y mayor relación con el balón le convertirían en carne de primer equipo.

El 9 sería la última columna de los cimientos del proyecto comandado por Eusebio. Tanto Munir (19) como Sandro (19), en cualquiera de las 3 posiciones de ataque, se han de convertir en el salto de calidad del conjunto. Pero sus más que posibles estancias con la primera plantilla obligan a encontrar un tercer hombre para ese puesto, y ese tendría que ser Jean Marie Dongou (19). El camerunés debe aportar la cuota de gol de los culés ante la ausencia de los dos anteriormente citados, mezclando con sus continuos apoyos y desmarques. Si bien la temporada pasada Dongou se estancó esta debería ser la de su despegue y consolidación como 9 de referencia.