¿Qué once crees que pondrá Lucho en el Bernabéu? ¿Benitez apostará por la BBC junto a James o finalmente jugará Casemiro? Son alguna de las preguntas que hacen los aficionados culés y merengues en la víspera del partido de este fin de semana. Las lesiones y las dudas que pueden presentar el estado de forma de varios futbolistas que vienen de estar semanas sin jugar hacen que esta vez las alineaciones de ambos entrenadores sean un misterio.

En el Barça el hombre que acapara toda la atención es Leo Messi, cada vez parece mas claro que el argentino reaparecerá en Madrid tras dos meses apartado de los terrenos de juego tras su lesión en la rodilla. La principal duda ahora es saber en que estado llegará Leo al partido y cuantos minutos está en disposición de jugarf, si saldrá desde el banquillo suponiendo que la falta de partidos le ha dejado sin ritmo competitivo o si por el contrario el argentino forma parte del XI. También Rakitic y su recuperación está ocupando un espacio en esta previa del partido. Al igual que Leo ya se está entrenando con el grupo pero sin el alta médica -ayer a última hora fueron incluidos en la convocatoria- . El que está mirando de reojo todo esto es Javier Mascherano, su puesto en el clásico no será el mismo si están disponibles sus dos compañeros o si están en el banquillo.

Con todos los jugadores a disposición y con ritmo competitivo podríamos decir que el XI del Bernabéu no distaría mucho del de la final de Berlín, exceptuando a ter Stegen que dejaría su sitio a Bravo. Quizá la duda podría estar en si Sergi Roberto, tras su gran nivel mostrado en los últimos partidos, estaría en disposición de discutirle el puesto a Rakitic, que se ha mostrado mucho más gris en este inicio de temporada. En este caso, Mascherano ocuparía su puesto en el centro de la defensa al lado de Piqué en el escenario en el que mas ha sufrido el jefecito en su carrera en Barcelona, los clásicos. Con Mascherano de central el Madrid ha sabido sacar provecho de la superioridad física de Benzema ante el argentino y de la falta de lectura en la posición que demuestra ante un delantero que exige tanto. No es raro ver al Madrid cargar balones por alto a la zona de Mascherano y éste salir perdedor en el duelo. Es cierto que Benzema es duda pero no es difícil imaginarse a Bale ganándole las disputas aéreas a Masche. Vermaelen o Mathieu parecen jugadores más indicados para defender estas jugadas pero el oficio de Mascherano y su buen entendimiento con Piqué hacen que podamos pensar que Lucho apostará por el argentino en el centro de la defensa si Leo o Rakitic logran llegar a tiempo para ser titulares en el clásico.

Pero, ¿y si no llegan a tope para salir de inicio?. En las jornadas de ausencia del interior y del 10 fue Sergi Roberto quién ocupó la plaza del croata en la zona ancha, Munir y Sandro se alternaron el extremo derecho, siendo el sector izquierdo el que empezó a llevar el peso ofensivo del equipo con Neymar asumiendo galones de líder. En la disputa entre los canteranos por el puesto en la delantera, Munir fue ganando presencia y mejorando sus actuaciones en los últimos partidos pero parece difícil que Lucho apueste por el canterano en un escenario como el que se presenta el sábado, aunque sería la opción con la que menos elementos habría que mover del equipo habitual: Mascherano sería central, Sergi Roberto interior y Munir el extremo derecho manteniendo el clásico 433 que lleva utilizando el entrenador asturiano desde la temporada pasada. Otra opción que se baraja tras intentar Luis Enrique llevarla a cabo unos minutos contra el Getafe y contra el Bate es reforzar la zona media con 4 hombres, siendo Sergi Roberto el extremo derecho. Originalmente esta prueba iba encaminada a suplir la baja de Messi pero no así la de Rakitic, que era el que acompañaba a Busquets, Iniesta en ese centro del campo que completaría Roberto. Sin el croata, el entrenador asturiano puede optar por mantener esta disposición subiendo a Mascherano al mediocampo y moviendo a Busquets al interior, una opción que plantea varias dudas. La primera es si merece la pena mover a un Sergi Busquets que estaba a un nivel altísimo de su sitio en el mediocentro. La salida de balón presenta la otra duda, ya que es menos fluida con Mascherano en el centro del campo y sería previsible que el equipo sufriera ante una presión adelantada del Madrid. Por el lado positivo, con Mascherano de mediocentro, entraría en el XI un central con mayor poderío físico que ayudaría a tapar la vía de agua que describía mas arriba. No en vano en el último clásico liguero de la temporada pasada el jefecito jugó de mediocentro debido a la baja de Busquets, entonces lesionado, fue Mathieu el central titular, que a la postre resultó decisivo abriendo el marcador en una jugada a balón parado. Otro aspecto a tener en cuenta es la capacidad de Mascherano de defender en campo propio, que contra un rival que en muchas fases será capaz de esconderle el balón a los azulgrana puede ser un factor importante. Si Mascherano ha sufrido en los clásicos ante Benzema podemos decir que Busquets lo ha hecho contra mediapuntas técnicos que le buscan la espalda, con Ozil como ejemplo más claro. No es difícil imaginar a James o Isco moviéndose a espaldas del Busquets mediocentro y sacando provecho de la situación. Con Mascherano y Busquets juntos en el centro del campo, a priori, Lucho supliría las bajas de dos de sus titulares intentando cerrar dos de las vías de aguas que mas han dañado al Barcelona en Chamartín a la vez que Sergi Roberto trabajaría una zona clave para los merengues, la de Marcelo ya que el brasileño con sus subidas ha levantado mas de un dolor de cabeza a los culés. Parece que sin Rakitic y Messi el entrenador asturiano podría optar por un XI mas preparado para sufrir sin balón y aprovechar el juego de contra ataque de Neymar y Suárez. Si la falta de ritmo puede hacer que Messi no parta de inicio parece clara su entrada al partido en la segunda parte, sea cual sea el resultado en ése momento que Messi entre al terreno de juego lo cambia todo tal como vimos en el último partido contra el Atlético en el Calderón.

Muchas dudas e incógnitas en ambos onces y variantes dependiendo de quiénes sean los sustitutos de los titulares habituales. Los culés estarán pendientes de Messi, de si el mejor jugador del mundo podrá ser titular en el Bernabéu o si por el contrario saldrá desde el banquillo. Una duda que despejará la oficina en la que va a mandar el jefecito.