EL NÚMERO 12

16 de octubre de 2014 Análisis Fútbol 25 2399

No ha tenido suerte el menor de los Alcántara en este principio de temporada del nuevo Barça de Luis Enrique. Tras su buen año en Vigo llegaba de la mano del entrenador al Camp Nou, pero una lesión en el mes de septiembre no le ha permitido gozar de continuidad. Rafinha sólo ha podido participar en 3 partidos esta temporada, los dos primeros de Liga y el debut en Champions ante el Apoel.

Esta ausencia por lesión coincide en el tiempo con la baja por sanción de Luis Suárez, momento que muchos presumíamos importante para que Rafa gozase de minutos. Parece que su retorno está cerca al igual que el del uruguayo y se nos presenta una duda, ¿en qué posición jugará Rafinha? De momento en los partidos ligueros y en la pretemporada jugó como uno de los tres de arriba y contra el Apoel lo hizo como interior, posición en la que sobre el papel tiene menos competencia y mejor encaje. En la delantera además de Messi y Neymar, estará el fichaje estrella del verano azulgrana además de Pedro y los «peques» del filial. La posición de interior cuenta también con competidores ilustres; un Iniesta demasiado impuntual en el costado izquierdo, un Rakitic que aunque ha venido jugando de interior diestro parece que su sitio ideal en el encaje azulgrana sea esa banda y por último Xavi que ha empezado a contar con más minutos y también ha probado el carril izquierdo. Todo esto sin contar con que Luis Enrique busque otras alternativas y Busquets visite el interior.

Lo positivo para Rafinha es que tanto en la delantera como en el centro del campo muestra unas condiciones distintas a las de sus competidores. Arriba se asocia con facilidad y busca la zona diestra para organizar al equipo, tiene salida diagonal, buen pase y juego de espaldas. Desde el interior muestra capacidad para acelerar y desequilibrar los ataques y un punto de sacrificio defensivo que no abunda en una banda que suelen completar Neymar y Jordi Alba. Nuevas variantes para un Luis Enrique que de momento ha pedido a sus interiores movimientos muy particulares, dando mucho peso a los laterales, siendo esto probablemente el primer paso de la consolidación del juego blaugrana. Con Rafa Alcántara el abanico se amplía y nadie mejor que Lucho para sacarle jugo a un Rafinha mucho más maduro que aquellas temporadas en el B. Interior diestro, zurdo, falso 9 o delantero, el equipo necesita más que nunca a su jugador número 12.